Mayor Zaragoza: “La Iglesia no debe cambiar el ejemplo de convivencia que es la Mezquita Catedral”

El exdirector general de la Unesco aboga por preservar el carácter dialogante del monumento

Federico Mayor Zaragoiza visitó ayer Córdoba para dar una conferencia en la fundación Fepamic. Pero no pudo evitar el debate que desde hace un par de meses vive la ciudad acerca de la visión e interpretación “excluyente” que Iglesia está dando de la Mezquita de Córdoba, consagrada como catedral desde 1236 y símbolo internacional de la convivencia entre dos religiones. Hace unas semanas Mayor Zaragoza, quien durante 12 años fue director general de la Unesco -entre 1987 y 1999- y actualmente es presidente de la Fundación Cultura de Paz, alertó de que “la Unesco podría declarar la Mezquita en riesgo” con lo que peligraría el título de Patrimonio Mundial que le concedió en 1984 y que se basaba en buena parte en su simbología de concordia entre civilizaciones“. Y ayer, ahondó en esta idea de nuevo, señalando que este peligro no sería tal ”si se siguen dando las condiciones por las cuales se otorgó el título a la Mezquita Catedral de Córdoba“, dijo en declaraciones a Radio Córdoba.

Mayor Zaragoza no quiso entrar en otro de los debates que se han abierto con este tema y que es el de si el monumento debe ser de titularidad pública o eclesial. “No me preocupa la autoridad católica, lo que me preocupa es que no modifique las características del monumento porque es un ejemplo a escala mundial de convivencia entre dos religiones”, señaló. “Es un ejemplo de una dimensión histórica de un diálogo interreligioso y si no se mantiene sí que puede resultar un riesgo”, de cara la Unesco. “No hay que alterar esto y sí hay que saber conservarlo”, insistió.

Mayor, uno de los principales impulsores de la declaración de la Mezquita-Catedral como Patrimonio Mundial, ya que era director adjunto de la Unesco en 1978, subrayó hace unas semanas que la organización internacional hace este tipo de distinciones a los lugares que se caracterizan por su “excepcionalidad”. Y más allá de la singularidad histórica y artística del principal monumento cordobés, este “lo es también desde un punto de vista de derechos humanos”, agrega Mayor Zaragoza.