Los vecinos del casco histórico se plantan ante la apertura de más locales de ocio y hostelería

Los vecinos del casco histórico de Córdoba -convocados por la asociación de vecinos La Axerquía-, se han mostrado este sábado en contra de la apertura de un nuevo local de ocio en la Ribera, que ha obtenido la licencia de actividad de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) para ubicarse en el solar de Ronda de Isasa.

En una comunicación ante los medios, los vecinos han manifestado sus peticiones y se han mostrado en contra de “más espacios de ocio y hostelería en nuestra zona”. “No queremos que sigan favoreciendo el vaciado de residentes del casco histórico”, han explicado. Desde el año 2018, los vecinos tuvieron conocimiento de la petición de licencia de actividad para el solar de Ronda de Isasa con Cruz del Rastro y se concentraron en dicho lugar, presentando alegaciones y solicitando la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

Ahora, los vecinos vuelven a mostrar su oposición y además reclaman “tener derecho a nuestro descanso y no al ruido que afecta a nuestra intimidad y a nuestra salud”, además de pedir la actuación de la administración “sobre los innumerables solares y casas en ruinas y vacías que existen en nuestro centro histórico, pero para que sean ocupados por nuevos vecinos residentes y no por espacios de hostelería. Sí queremos que vuelvan a venir vecinos residentes a nuestro casco histórico”, esgrimen.

Junto a ello, piden que el Ayuntamiento actúe “llevando a cabo y desarrollando las propuestas realizadas desde nuestra asociación sobre la tramitación de zona ZAS y sobre los usos del casco histórico recogidas en las conclusiones de la Comisión de usos del Casco Histórico en 2019 y en la Moción sobre el Casco Histórico, aprobada por todos los grupos políticos en Pleno Municipal de 17 de septiembre de 2020”, recuerdan.

Piden una revisión del Plan Especial del Casco Histórico, la “protección del patrimonio monumental, cultural, natural para lo que su mantenimiento es fundamental y por encima de todo ello, la protección del patrimonio humano del casco histórico”.

Para ello, quieren que “se nos defina prioritariamente como zona de uso residencial” con “los equipamientos necesarios que ayuden a la vida de nuestros vecinos -deportivos, de comercio, sociales- etc”.

“Queremos en definitiva poder seguir viviendo en nuestro barrio, dónde por mucho que la evolución sea necesaria, sus vecinos llegaron mucho antes que toda esta oleada que está impidiendo la convivencia vecinal”, concluyen, animando a otras asociaciones vecinales de la zona a unirse a estas reivindicaciones.