Las obras de la Ronda Norte arrancan con trabajos previos a la construcción de un túnel bajo la rotonda del Hipercor

Las máquinas ya han comenzado a trabajar en la conexión de la Ronda Norte de Córdoba con la Ronda Oeste. Este lunes se han iniciado los trabajos previos a la construcción del túnel que pasará bajo la glorieta María de Maeztu, junto al Hipercor, marcando el arranque oficial de la Fase I de la Ronda Norte, que, en realidad, según se ha transmitido, consistirán en un 80% en actuaciones a ampliación de la capacidad de la actual Ronda de Poniente.

La consejera de Fomento, Rocío Díaz, y el alcalde, José María Bellido, han visitado este lunes el área de actuación, acompañados por el director de las obras, Esteban Ayuca, durante la puesta en marcha de una intervención que tendrá un plazo de ejecución de 36 meses y que la Junta y el Ayuntamiento consideran esencial para mejorar la movilidad y la conexión de los barrios del norte de Córdoba.

El proyecto que arranca este lunes -y que es compatible con el mantenimiento de las excavaciones en la parte de la Arruzafilla- incluye la glorieta María de Maeztu, diseñada a dos niveles para permitir el paso subterráneo de la nueva ronda. Bajo la rotonda se construirá un tramo de 28 metros soterrado, complementado con 374 metros de vía en trinchera hasta conectar con la Ronda Poniente, que tendrá una longitud total de 900,41 metros. Este diseño permitirá mantener el tráfico fluido mientras se ejecutan las obras, además de facilitar un acceso peatonal más seguro hacia los barrios colindantes. La actuación prevé además la instalación de una estación de bombeo para evacuar el agua del nivel freático.

Cuatro carriles de 3,5 metros de anchura

La intervención se amplía hacia el este, con la ejecución de 722,35 metros de nueva ronda hasta la glorieta Santa Beatriz, en la avenida de la Arruzafilla. Este nuevo tramo dispondrá de una calzada de cuatro carriles de 3,5 metros de anchura y culminará en la glorieta de Carrefour, que se ampliará hasta los 100 metros de diámetro. En la intersección de la avenida del Brillante con la avenida de la Arruzafilla y la calle Pintor Fernández Márquez, la glorieta contará con tres carriles de 3,30 metros cada uno, garantizando una circulación más ágil y segura en uno de los puntos más transitados del norte de la ciudad.

El conjunto del proyecto se apoya en un muro pantalla de 80 centímetros de espesor, que permitirá estabilizar el terreno durante la excavación del túnel y los tramos soterrados. Este sistema incluye un ancho libre entre muros de 22,9 metros y una longitud de paso inferior de 409,5 metros, asegurando tanto la durabilidad de la estructura como la correcta evacuación de aguas subterráneas.

Así, según ha explicado Ayuca, el 80% del presupuesto se destinará a mejorar la zona existente de la Ronda Oeste, con el objetivo de aliviar el tráfico y facilitar la conexión entre las principales arterias de la ciudad. “Se trata de una obra muy completa y compleja, estudiada para que el tráfico pueda circular por los ramales mientras se construye el soterramiento”, detalló el director de las obras.

El responsable técnico añadió que los trabajos iniciales se centran en el traslado de servicios afectados, y que en los próximos cinco o seis meses comenzará la ejecución de los nuevos ramales de acceso a la glorieta. Posteriormente, se iniciará la construcción del túnel bajo el nivel freático, para lo que se instalará una estación de bombeo destinada a evacuar el agua.

Una infraestructura demandada desde hace décadas

El alcalde, José María Bellido, calificó el inicio de las obras como “un día feliz y alegre para la ciudad”. “Hoy cumplimos el calendario y hacemos realidad un anhelo de más de 30 años. Una inmensa mayoría de cordobeses ve cómo una infraestructura largamente prometida empieza a tomar forma”, subrayó.

Bellido recordó que ya en 2004, en sus primeros días como concejal, mantuvo una de sus primeras reuniones con vecinos del entorno del Camping para abordar la necesidad de esta conexión viaria. El alcalde, además, ha indicado que el hecho de que las obras arranquen con el soterramiento de la glorieta María de Maeztu no solo va a servir para mejorar el acceso peatonal a los barrios colindantes, sino que este proceso permitirá además culminar las excavaciones arqueológicas (que va a dirigir el propio Ayuntamiento) con tiempo suficiente“, explicó.

El regidor destacó que el proyecto actual es fruto de un amplio proceso de participación ciudadana y que cuenta con el dictamen favorable del Consejo de Movimiento Ciudadano (CMC). Sobre la elevación de la cota para proteger los restos del complejo mozárabe, Bellido ha defendido que es “una solución buena y pragmática, porque mejora la vida de los vecinos: aleja el tráfico de sus viviendas, crea una barrera acústica y verde, y gana espacio para la ciudad”.

Por su parte, la consejera Rocío Díaz destacó que “esta obra era un sueño de los cordobeses y una infraestructura vital para la vertebración norte-sur de la provincia”. Díaz ha señalado que, pese a las dificultades técnicas y administrativas, el compromiso del Gobierno andaluz ha permitido mantener los plazos y cumplir la promesa de poner en marcha la obra. “No hemos tirado la toalla ante los problemas; al contrario, hemos buscado soluciones para los vecinos”, afirmó.

Los primeros trabajos incluyen la señalización de la zona y el trasplante de árboles, además de la cubrición de restos arqueológicos que se está coordinando con el Ayuntamiento de Córdoba.

Según el calendario previsto, a partir de septiembre de 2026 se acometerán las obras de los carriles soterrados bajo la glorieta, momento en el que se desviará el tráfico para permitir la ejecución del túnel.