Córdoba vuelve a incumplir la normativa europea por contaminación de ozono

La contaminación por ozono troposférico es uno de los grandes problemas de Córdoba capital y su aglomeración urbana. Unos altos niveles inciden en un empeoramiento de la calidad del aire respirado. Están vinculados también a un mayor riesgo para las personas que presentan patologías por problemas respiratorias e incluso se achaca a los altos niveles unas 90 muertes al año, según los últimos estudios de la Comisión Europea.

El problema se da principalmente en verano y, curiosamente, en las afueras de la ciudad. La mezcla del calor con el tráfico provoca unas altas concentraciones de ozono que da los niveles más altos fuera de la ciudad precisamente.

Estas características hacen que Córdoba sea una de las zonas urbanas de Andalucía donde ha subido la contaminación por ozono durante este verano, que ha sido más suave que los anteriores. Y que se haya vuelto a incumplir la normativa europea sobre el número máximo de días en los que las concentraciones de ozono son perjudiciales para la salud.

En concreto, y según el último informe anual elaborado por Ecologistas en Acción, durante 26 días de este verano la estación de medición instalada en el barrio de Lepanto ha presentado valores muy elevados de concentración de ozono troposférico, por encima de las 120 unidades por cada metro cúbico respirado. La antigua normativa señalaba que las ciudades no deben superar este máximo durante más de 25 días al año, cuando Córdoba lo ha hecho en 26. La normativa actual baja el número máximo de días a 18.

De hecho, hay otra estación más de medición en Córdoba, la del parque de la Asomadilla, que supera esta última normativa. En este verano han sido 19 los días en los que se superaron los umbrales en esta estación.

El ozono es el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio en el Estado español, y el más estrechamente ligado al cambio climático, por su relación con la radiación solar. Durante 2024, sus niveles han caído en Andalucía por la menor duración del calor y la insolación estivales, ceñidos a los meses de julio y agosto.

Críticas de Ecologistas en Acción

Ecologistas en Acción considera inaceptable que un año más la Junta de Andalucía y el Gobierno de España sigan careciendo de los preceptivos planes de calidad del aire para rebajar el ozono en las zonas donde se han excedido los objetivos legales, pese a las sentencias sobre la materia del Tribunal Supremo y de distintos tribunales regionales.

Según Ecologistas en Acción, la contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer orden, que causa cada año en torno a 600 muertes en Andalucía, según el Instituto de Salud Global de Barcelona, afectando a niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias. Durante el verano de 2024, el Instituto de Salud Carlos III ha estimado en Andalucía un exceso de 150 muertes por el calor y el ozono.

Para Ecologistas las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son reducir drásticamente el tráfico motorizado, sustituir los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la eficiencia energética, un despliegue ordenado de las energías renovables, ampliar el Área de Control de Emisiones adoptada para el Mar Mediterráneo, reducir el tráfico aéreo, penalizar fiscalmente a los vehículos diésel y una moratoria para las macrogranjas.

“También incidir que vencido hace casi dos años el plazo para que los municipios de más de 50.000 habitantes establecieran zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, la mayoría de las ciudades andaluzas no las han implantado, siendo ineficaces las aprobadas en Almería, Córdoba, Estepona, La Línea y Sevilla. Y tampoco se han dotado de protocolos de actuación frente a los episodios de mala calidad del aire por ozono”, concluye el informe.