El Ayuntamiento suspende la obra para entoldar el puente hacia Miralbaida

La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba ha resuelto por mutuo acuerdo del contrato de obras destinado a la instalación de toldos en el paso elevado del ferrocarril vía A-431, una infraestructura clave que conecta con la ciudad los barrios de Miralbaida y la Electromecánicas. Esta decisión se formalizó mediante un decreto emitido el 26 de noviembre de 2025, después de que la obra permaneciera paralizada por más de veinte meses debido a la negación de permiso por parte de ADIF.

El proyecto fue aprobado por la Gerencia de Urbanismo el 3 de mayo de 2023, e incluso contaba con una resolución de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía que autorizaba el entoldado del acerado sur. La obra se iba a desarrollar sobre un paso elevado de carretera que cruza el ferrocarril dentro de la estación de Córdoba, afectando líneas de ancho nacional e internacional, lo que la sitúa en la zona de seguridad ferroviaria y requiere obligatoriamente la aprobación de ADIF.

La entidad encargada de ejecutar las obras, Jiménez y Carmona, S.A., a la que se adjudicó el contrato el 13 de octubre de 2023 por un precio total de 309.760,00 euros no pudo comenzar los trabajos. El 17 de noviembre de 2023 se firmó un acta de replanteo desfavorable, acordando la suspensión del inicio de las obras debido a la falta de obtención del permiso de ADIF para la ejecución de los trabajos sobre la catenaria de la línea del ferrocarril.

La situación se agravó el 23 de enero de 2024, cuando la Gerencia de Área de Zonas de Afección de ADIF comunicó formalmente a la GMU su postura, resultante de una inspección principal realizada sobre la estructura. ADIF detectó una serie de defectos estructurales graves en el paso elevado, entre los que se observaron armaduras vistas, corroídas y rotas; y fisuras y grietas en la unión alma-losa.

ADIF comunicó que la resolución sobre la autorización solicitada quedaba en suspensión, concediendo un plazo de tres meses para que se subsanasen las deficiencias detectadas. Además, manifestaron que la actuación proyectada por la GMU no era viable sin que se repararan previamente los daños que sufre el paso elevado.

La Junta de Andalucía, titular y responsable

El informe propuesta de resolución del contrato de la GMU, emitido en julio de 2025, subrayó que la ejecución del proyecto requiere no solo la autorización de ADIF, sino también la de la Junta de Andalucía, que es la actual titular del paso elevado y responsable de su mantenimiento.

La GMU solicitó información a la Junta de Andalucía (a la Delegación Territorial de Fomento) el 5 de marzo de 2024 sobre el estado de la estructura y la viabilidad de ejecutar el proyecto, considerando lo manifestado por ADIF. Sin embargo, a fecha de julio de 2025, la GMU no tenía constancia de un compromiso firme ni de un calendario por parte de la Administración autonómica para llevar a cabo la necesaria intervención estructural en el puente.

Ante la inviabilidad técnica de la actuación, que no puede ejecutarse mientras no se realice previamente una intervención estructural en el puente, y dado que la obra llevaba más de 20 meses paralizada por causas ajenas al Ayuntamiento y a la empresa, se decidió proceder a la resolución del contrato.