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Las asociaciones de vecinos del casco reclaman al gobierno municipal su derecho a poner placas solares

Imagen de archivo de placas solares.

Redacción Cordópolis

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Las asociaciones de vecinos del casco histórico de Córdoba han afirmado este miércoles que, al no permitir la instalación de placas solares en dicha zona de la ciudad, el gobierno municipal de PP y CS “actúa de manera negligente e irresponsable, por su pasividad ante el reto de la emergencia climática y la crisis energética”, reclamando dichas asociaciones el “derecho al sol” para las personas que viven en el casco y “no ser discriminadas” respecto a los habitantes del resto de la ciudad, que sí pueden instalar placas solares.

Así lo han señalado, en un comunicado conjunto, las asociaciones de vecinos Puerta de Almodóvar, La Axerquía, Regina-Magdalena, La Medina, Galea Vetus de San Agustín, San Lorenzo Existe, y La Fuenseca, Santa Marina y Orive, las cuales, “ante la reiterada confusión” generada sobre este asunto por el gobierno local, han querido “aclarar” que “la propuesta que se llevó al último Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) no cambiaba nada la situación actual, porque mantenía la vigencia del acuerdo de 2007, es decir la prohibición de placas en todo el casco histórico, excepto en las zonas renovadas, unas 400 viviendas, que representan el 10% del casco historico”.

Por tanto, dicha propuesta del presidente de la GMU, Salvador Fuentes (PP), “no respondía a las demandas ciudadanas”, ya que los vecinos del casco lo que pide es “anular el acuerdo de 2007, que prohíbe la instalación de placas fuera de las zonas renovadas, sustituyéndolo por un nuevo acuerdo que permitiese su instalación, pero cumpliendo ciertos requisitos”.

“Es decir --continúa el comunicado--, la propuesta que se llevó al Consejo Rector de la GMU mantenía la actual situación de discriminación y exclusión del 90% de las viviendas del casco histórico de una energía abundante y barata, como la solar”.

La cuestión es que, “para el resto de zonas del casco histórico seguía la prohibición, y la propuesta era iniciar una innovación del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepch), con una tramitación de entre uno y dos años, que regularía la posible autorización de placas, pero sin asegurar en qué condiciones. En resumen, casi dos años de prohibición y después ya veremos cómo”, y “la confusión se debe a la mezcla de información sobre planos, zonas y colores que el gobierno municipal, por ignorancia o deliberadamente, ha ido trasmitiendo”.

Junto a ello, las asociaciones vecinales del casco histórico también han querido aclarar que “nunca” han “pedido barra libre, ni permitir la instalación de placas solares de cualquier modo y en cualquier caso. El casco histórico de Córdoba es un casco vivo, un lugar donde vivir, debiendo ser compatible el desarrollo de la actividad turística con la vida y la convivencia vecinal, y con la protección del patrimonio histórico”.

En este sentido, “siempre” han “reclamado una regulación que aborde las necesidades reales de las familias y servicios, con criterio de eficiencia, ágil administrativamente y que responda, tanto al derecho al acceso a un suministro esencial como la energía, como a los retos de la emergencia climática y la crisis energética”.

En base a ello y durante los dos últimos años, las asociaciones de vecinos han “intentando en múltiples ocasiones sin éxito iniciar un diálogo y trabajar conjuntamente con el delegado de Urbanismo, Salvador Fuentes, para encontrar una solución. Un tiempo en el que se nos ha estado diciendo que se estaban realizando diversas consultas, estudios y gestiones, pero resulta que al solicitar el expediente en la Gerencia de Urbanismo nos hemos encontrado que no había nada”.

Estiman las asociaciones de vecinos “que esta actitud negligente del gobierno municipal ha ocasionado un perjuicio económico a cada hogar de más de 2.500 euros, derivado de la subida en el precio de la luz, el incremento del coste de las instalaciones, y la exclusión de las ayudas y subvenciones, queriéndonos ahora meternos en un proceso administrativo de innovación del Pepch que supone años de trámites, que juzgamos innecesario y del que es realmente difícil ver el fin”.

Por ello, las asociaciones vecinales del casco histórico convocan al vecindario de esta zona de la ciudad a “una asamblea abierta, que tendrá lugar este próximo jueves 9 de marzo a las 18:30 en el Parque de Orive, para abordar entre todos este problema que tanto nos preocupa, continuar con las movilizaciones y conseguir de una vez por todas que el gobierno municipal, con el presidente de la GMU y el alcalde a la cabeza, dejen de tomarnos el pelo y cesen en su empeño de seguir negándonos el acceso al sol”.

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