El Alcázar recupera la puerta almohade de la Ribera para dar la bienvenida a los visitantes
Desde este viernes 29 de septiembre, el Alcázar de los Reyes Cristianos da la bienvenida a los visitantes desde su puerta almohade en la Ribera del Guadalquivir.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha inaugurado la nueva entrada del monumento, que pasará a ser su puerta principal, después de diez años de trabajo, en los que se ha hecho accesible el 85% del recinto. También está licitado ya el arreglo de las cubiertas, que “hará visitable algo que lleva años cerrado, las torres, que están en mal estado”, según ha indicado el regidor.
Las obras que se han venido desarrollando en los últimos años en la puerta sur del Alcázar acabaron de descubrir enmascarado un gran arco almohade bajo el barroco. Ahora, de cara a la calle, el arco visible será el barroco. Pero de cara al patio, el arco que se podrá contemplar será el almohade.
Se trata de gran arco fechado en el último tercio del siglo XII en Córdoba, apenas unos 70 años antes de la llegada de los cristianos a la ciudad. La puerta tiene un valor incalculable y demuestra que el Alcázar fue antes una parte de una alcazaba almohade.
El Alcázar cordobés ha tenido un intenso uso y transformación a lo largo de los siglos. Tanto que hasta los años cuarenta del siglo XX era usado como la cárcel provincial de Córdoba. Antes fue cuartel e incluso sede de la Inquisición en Córdoba. En los años cincuenta del siglo XX fue sometido a una intensa restauración por parte del Ayuntamiento de la época, que lo transformó. Tanto que la puerta por la que se accedía hasta ahora, al norte, fue creada entonces. Desde incluso la época romana el acceso a este espacio monumental siempre se realizó desde el sur, desde el río Guadalquivir, que se recupera ahora.
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