Intervención tumba el proyecto de reforma del antiguo convento Regina
La Intervención General de Fondos del Ayuntamiento de Córdoba ha tumbado el proyecto de reforma del antiguo convento de Regina, una de las grandes obras del Plan Turístico de Grandes Ciudades firmada con la Consejería de Turismo. Según ha podido saber este periódico, el motivo está en que el plazo de la obra va más allá del 20 de octubre, que es cuando expira el convenio entre la Junta y el Ayuntamiento. Sin embargo, Consistorio y Gobierno andaluz ya negocian una segunda prórroga que se iría a marzo de 2018. Si se firma, la obra de Regina ya tendría vía libre.
El equipo de gobierno está tratando de encontrar una solución de manera urgente. Regina es, tras la reforma de Capitulares, la obra más emblemática del plan turístico. Está previsto que el equipo de gobierno levante el reparo de la Intervención. Para hacerlo, necesita un compromiso formal de la Junta de que efectivamente el plan turístico se va a volver a prorrogar. El objetivo es que el compromiso pueda adjuntarse al expediente que levante el reparo en una próxima Junta de Gobierno Local, la del próximo viernes a no más tardar, según las fuentes.
El proyecto de obra de Regina prevé un plazo de ejecución de ocho meses. La Intervención duda que por mucho que se aceleren los trámites administrativos para la adjudicación del contrato los trabajos puedan acabar antes del 20 de octubre. El proyecto, redactado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, fue entregado en el área de Gestión las pasadas navidades, según las fuentes. El equipo de gobierno lleva meses lamentando que la falta de personal en esta área está provocando un atasco en la salida de muchos expedientes de contratación que, finalmente, marchan con retraso.
El equipo de gobierno contaba con comenzar las obras a principios de 2017, según anunció en una visita a Regina en agosto. En total, las obras necesitarán de un presupuesto de licitación que estará cercano a los 900.000 euros y se unirán a las ya ejecutadas entre agosto de 2014 y junio de este año. Estos primeros trabajos han permitido la limpieza y desescombro del enclave, con el talado de árboles y vegetación que habían crecido en un lugar que llevaba totalmente clausurado desde los años ochenta.
Ahora, el proyecto prevé la restauración, rehabilitación, conservación y puesta en valor de la zona que ocupa la antigua iglesia de Regina, la rehabilitación de la crujía Este del convento (junto a la calle de La Palma y la plaza de Regina), la incorporación de un núcleo de comunicación vertical para acceso al coro y al sotocoro de la iglesia y la puesta en valor de las ruinas del antiguo convento.
La zona, además, será climatizada y se instalará la iluminación correspondiente, sobre todo para dar importancia al artesonado mudéjar que corona la techumbre y uno de los más importantes de toda la ciudad. Aparte, se habilitará la sala del coro para que se puedan proyectar espectáculos audiovisuales.
Regina fue un convento de monjas dominicas fundado a finales del siglo XV en la Ajerquía de Córdoba, en la colación de San Pedro. La construcción de la iglesia data de mediados del siglo XVI. Después de la desamortización el convento fue cerrado definitivamente, aunque la iglesia permaneció abierta hasta que finalmente fue vendida junto con el resto del conjunto. A partir de entonces se convirtió en casas de vecinos. La iglesia albergó una fábrica de telas; posteriormente fue empleada como almacén de tocino y cuartel, luego bodega.
La iglesia, de planta rectangular de 10 por 40 metros y una altura de 15,50 metros, es una nave cajón de limpia volumetría con coro alto y sotocoro a los pies. La iglesia tiene una de las mejores armaduras mudéjares de Córdoba. El incendio que sufrió en 1651 provocó que se perdieran en parte las pinturas polícromas. También conserva importantes restos de pinturas murales.
La portada gótico-mudéjar apuntando al Renacimiento es muy sencilla, está formada por un arco carpanel cuya rosca se halla decorada por una serie de figurillas, mezcladas con elementos vegetales entre los que se distingue dos angelotes encima de la clave del arco, de clara ascendencia renacentista. El arco está encuadrado por unas columnitas, a modo de alfil. Presenta capiteles con vegetación, muy recubiertos por el enlucido. Dentro de este enmarcamiento se encuentran dos escudos con la cruz de los dominicos, ya que este convento perteneció a la rama femenina de dicha orden y, entre ellos, hay un nicho con una peana, rematado por una venera que en su día debió cobijar una imagen.
La lacería mudéjar que decora esta armadura es originada por estrellas de ocho puntas. El arrocabe o friso se halla compartido por medio de pilastrillas de madera, con decoración pictórica, entre las que se encuentran unas rosetas de ocho pétalos, cuya policromía varía de unas a otras. Sobre ellas hay unas cartelas policromadas. Tanto éstas como las pilastrillas y las rosetas confirman la pertenencia de esta armadura a la segunda mitad del siglo XVI. En la cabecera, justo en el centro del arrocabe y entre dos rosetas, hay una cartela de mayor tamaño con la cruz de la orden de Santo Domingo.
Regina fue inscrita como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo del Patrimonio Inmueble de Andalucía en 1979. Las últimas obras de envergadura realizadas en la Iglesia Regina se ejecutaron en 1981, reconstruyéndose el muro del hastial trasero. En el año 1993 se demolió uno de los cuerpos del convento colindante con las viviendas de Vimcorsa.
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