La industria 4.0, cada vez más integrada en las fábricas de España

La industria en España se encuentra en medio de un proceso de transformación tecnológica acelerada debido al ascendente aparición de nuevas tecnologías, tales como la robótica, los drones, la impresión 3D o el Big Data. De esta forma, los cambios en la industria de España son notables ya que se automatizarán más los procesos, se transformará la logística de la fábrica, se fabricarán los productos y cantidad deseada, y se almacenarán una gran cuantía de la información de la empresa.

La industria 4.0 se define, por tanto, como la automatización y el intercambio de datos en las tecnologías de la fabricación en base a cuatro elementos principales: en primer lugar, el internet de las cosas, los sistemas ciberfísicos, el Big Data y el Cloud Computing (también denominado Internet de los servicios).

En la actualidad, existen muchas empresas dedicadas exclusivamente a los softwares de producción para las industrias de nuestro país. Una de ellas es Geinfor (https://geinfor.com/), cuyo eslogan principal es: “Convertimos tu empresa en una fábrica inteligente”. De forma que busca la creación de fábricas totalmente equipadas, automatizadas y conectadas de forma interna cada una de sus áreas.

Así, Geinfor se encarga de desarrollar sistemas de ERP Industrial para gestionar tu empresa de forma integral.

En las fábricas y en cualquier empresa, el objetivo básico es mejorar la productividad y optimizar los recursos. En las industrias, para conseguir esta premisa es clave trabajar intensamente en un buen Plan de Producción. Lo que hace el establecimiento de softwares o programas de gestión es facilitar todos los procesos en el ciclo productivo de una empresa.

Por tanto, las herramientas que ofrece la industria 4.0 van a ser clave para controlar la producción y los datos de la empresa en su conjunto de forma rápida y fácil.

Pero, exactamente, ¿de qué forma se integra esta industria 4.0 en las fábricas de nuestro país?

El impacto más grande y los mayores cambios se producen sobre todo en el ciclo de producción. El ciclo de producción es el tiempo que pasa desde que se inicia la fabricación de un producto hasta que se vende y se distribuye. Así, el desafío principal para obtener una mayor productividad es la disminución y la reducción de la duración de esos procesos, ya que de este menos se van a conseguir utilizando menos recursos.

La forma en la que se integra la industria 4.0 es a través de dos herramientas básicas:

En primer lugar, el llamado Lean Manufacturing. Un software de gestión que se encarga en la mejora y la optimización del sistema de producción de la fábrica. Esto lo hace mediante la eliminación de procesos o actividades que no aportan nada al proceso de producción y eliminando desperdicios. De esta forma, se consigue minimizar las pérdidas en el proceso de fabricación y optimizar los recursos disponibles, utilizando solo los imprescindibles.

En segundo lugar, la metodología Six Sigma, que permite recolectar los datos mediante los cuales analizar y obtener los resultados de la producción, reducir riesgos y obtener resultados óptimos.

De esta forma, la industria 4.0 incide tanto en el proceso de fabricación propiamente dicho, pero también en otros aspectos de la fábrica como es el caso de las estrategias o del marketing. Por ello, se puede afirmar que no sólo es un hecho de automatizar las diferentes fases del proceso, para, como se ha comentado, realizarlas más óptima y rápidamente, si no que también es introducir las nuevas tecnologías en el resto de sectores de la fábrica para facilitar las tareas diarias, tales como la agrupación de datos gracias a el llamado Big Data, que permiten la ágil búsqueda de los mismos ante desviaciones o desajustes.

Todos estos cambios en las fábricas de España gracias a la industria 4.0 trae consigo lo que puede ser el beneficio más importante para una empresa. Ese es la motivación y la satisfacción de los trabajadores. Ya hemos dicho que la productividad es clave para que una empresa se posicione como más competitiva que el resto y para conseguirlo es clave el equipo humano de la empresa. Por eso, conseguir que todos los empleados de la fábrica estén satisfechos y motivados incide siempre positivamente en la productividad. Gracias a la automatización de diversos procesos se está consiguiendo eliminar las tareas repetitivas y rutinarios, liberando a muchos de los trabajadores de ellas y permitiéndoles realizar tareas más diversas y provechosas para ellos y su formación.

En resumen, la tendencia de la industria 4.0 asciende de forma exponencial y se ha demostrado que la inclusión de nuevas tecnologías y softwares de gestión en fábricas favorecen de forma muy positiva a la productividad de la misma y por tanto a su competitividad, así como a la comunicación interna de la empresa y al desarrollo de sus directivos y empleados, mejorando los resultados de forma rápida.