Francisco Molina: siete meses y vuelta a empezar
Una patrulla de la UDEF se desplazó la semana pasada desde Madrid para volver a reconstruir los pasos del joven de 17 años antes de su desaparición | Su padre, Isidro Molina, cree que “no es libre porque, en caso contrario, hubiese dado señales de vida”
Hoy se cumplen siete meses de la desaparición de Francisco Molina, el joven de 17 años que el pasado 2 de julio salió de su domicilio y cuya última pista se pierde en la estación de autobuses de la capital cordobesa, donde se montó en un autobús con destino a Madrid. Doscientos diez días de angustia para sus padres que, pese a sus esfuerzos y la difusión de su imagen por toda España, no han conseguido tener noticia alguna del paradero del joven, que la noche previa a su desaparición quedó con unas personas ajenas a su círculo de amigos, según ha manifestado una y otra vez Isidro Molina.
En estos siete meses, la Policía -tanto en Córdoba como en Madrid- ha investigado sobre estas escasas pistas sin resultado. De hecho, la semana pasada una patrulla de la Policía Judicial de la capital de España se desplazó a Córdoba para volver a empezar, señala el padre del menor, quien indica que los agentes volvieron a entrevistarse con el círculo más cercano del joven para tratar de obtener alguna nueva información. Persiguen algo que permita añadir un nuevo punto de búsqueda o añadir algún nuevo factor a una investigación que, por el momento, sigue sin dar ningún resultado para angustia de los padres del joven, que el pasado mes de octubre cumplió 17 años.
“Sinceramente, no creo que Paco esté en Madrid”, señala Isidro, quien no puede más que agarrarse a corazonadas o intuiciones porque “tristemente, no tenemos otra cosa”. “Mi hijo no es libre. No lo digo en el sentido de que alguien lo tenga retenido, sino desde el punto de vista de que alguien podría estar influyendo en él. Conozco a Paco y no es normal que en todo este tiempo no haya dado ninguna señal de vida o se haya puesto en contacto con sus padres. No me entra en la cabeza”, lamenta Isidro.
Francisco Molina desapareció de su domicilio en Córdoba el pasado 2 de julio. La familia ha solicitado que cualquier persona que tenga información sobre su paradero se ponga en contacto con la Policía Nacional o con el teléfono 661.47.19.62.
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