La familia de Guerrita pide la devolución de bienes que cedió al Museo Taurino hace 30 años
La familia de Rafael Guerra Bejarano Guerrita cedió en depósito objetos y efectos personales del torero para que fueran expuestos en el Museo Taurino de Córdoba con motivo del centenario de la alternativa del diestro, que se cumplía en 1987, año en que se realizó una exposición para conmemorar este hecho. Décadas después, tras la remodelación del museo, los familiares han pedido al Ayuntamiento la devolución de dichos bienes, pero los documentos de la cesión no aparecen y el Consistorio aduce que no puede devolver lo que no consta como cedido.
Los familiares de Guerrita han puesto el caso en manos del Defensor del Pueblo Andaluz, tras no obtener respuesta satisfactoria del Ayuntamiento. Argumentan que los objetos cedidos quedaron en su momento perfectamente identificados tanto en el catálogo de la exposición como en el inventario municipal y que, tras la remodelación y reapertura del Museo Taurino, comprobaron que dichos bienes no estaban expuestos, por lo que en 2015 reclamaron su devolución a la familia.
A partir de esa reclamación, el Defensor abrió una actuación en la que ha solicitado información al respecto del Ayuntamiento, al que pide “una actuación dialogada entre los responsables municipales y los familiares, a fin de alcanzar una acuerdo satisfactorio en las pretensiones tanto de una devolución de efectos como para una posible puesta en valor de los mismos”. Pero la respuesta ofrecida por el Ayuntamiento es que “en tanto no se aporte documentación relativa al depósito de los bienes en las dependencias municipales, no se puede tramitar el expediente de devolución de ninguno de ellos”.
Así, consta que los herederos de Guerrita solicitaron la devolución de los bienes del torero “alegando el carácter privativo de dichos bienes familiares y la procedencia de restituir a sus herederos de tales elementos una vez concluidos sobradamente los actos que motivaron dicha puesta a disposición. A pesar de sucesivos escritos y gestiones, indican que no han obtenido una respuesta satisfactoria” por parte del Ayuntamiento.
Y, por su parte, la información dada desde la corporación municipal “relata una variedad de contactos e informes de distintas instancias -Presidencia, Unidad de Museos, la Unidad de Patrimonio, el área de Cultura o el Archivo Municipal, entre otras- que concluyen con una indeterminación sobre el depósito de tales bienes, a partir de una insuficiente gestión a la hora de la identificación, recepción, registro, inventariado y custodia de los elementos aludidos”, denuncia el Defensor.
“Desatender la reclamación de los familiares”
Así las cosas, por un lado, sin la documentación de los actos de cesión de los objetos, estos “no quedan acreditados por los solicitantes (la familia de Guerrita)”, asegura el Defensor, pero por por otra parte critica la mala praxis del Ayuntamiento en este caso: “La falta de evidencias de tales disposiciones que se atribuyen a la familia afectada, no se compadece, de contrario, con la gestión de tales bienes por parte municipal. El informe recibido es una suma de relatos para explicar el ámbito competencial de cada instancia y remitirse a las respuestas de otros servicios, concluyendo todos de forma unánime en desatender la reclamación de los familiares interesados”, afea el Defensor al Consistorio.
En el proceso de reclamación de la familia y la respuesta municipal, el Defensor observa que “no se ha cuestionado el origen familiar de los elementos cedidos en su día para nutrir los fondos del Museo Taurino con motivo del centenario de la alternativa del histórico lidiador, que incluso se mencionan en la documentación e inventario de la exposición organizada. Tampoco hemos apreciado desde el Ayuntamiento una posición que ilegitime la petición de los interesados, sino, más bien, las dificultades formales para procedimentar esa devolución de los bienes debido a las omisiones en la gestión patrimonial de los elementos cedidos y depositados en su día”.
Por eso, pide al Ayuntamiento que lleve a cabo “una comprobación de los bienes relacionados con los que se encuentran expuestos o almacenados, para poder avanzar en los trabajos para su identificación y devolución o, incluso, abordar otro posible destino acorde con las voluntades de los propietarios y la propia administración”.
Y solicita al Ayuntamiento que “abra un proceso, de manera negociada y directa, que soslaye el ejercicio de otras acciones legales que agravarían sus costes y plazos y que procure una solución posible en los términos en los que está planteada la cuestión”.
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