Expertos en comunicación creen que la campaña del 25N ha sucumbido ante “la polarización social”
La campaña contra la violencia de genero retirada por el Ayuntamiento de Córdoba apenas unas horas después de su lanzamiento ya es historia y no queda rastro de ella en la ciudad. El rechazo político y social al mensaje “De mayor no quiero ser como mi papá” ha sido tan estruendoso que ha unido en su repulsa a toda la oposición, logrando que partidos como PSOE, Podemos e IU hayan expresado la misma postura que Vox, con el que, en temas de violencia de género, siempre han mantenido una distancia antagónica.
Con la campaña retirada, CORDÓPOLIS ha acudido a profesionales del sector de la publicidad y la comunicación de Córdoba para escuchar su opinión sobre lo acontecido. Para ello se ha recabado el análisis de varias agencias -un total de seis-, aunque no todas han aceptado la invitación a hacerlo on the record por respeto a la agencia que ha realizado el trabajo, la cordobesa Bée Comunicación.
Los que sí han accedido a ofrecer su opinión a cara descubierta coinciden en un punto muy importante: en mayor o menor medida, la campaña sí que cumplía con su función principal de invitar a la reflexión sobre un asunto tan sensible como es el de la violencia de género o los crímenes machistas y sus efectos sobre el entorno familiar, y más concretamente sobre los hijos.
Así, si bien el mensaje de la campaña parece claro para todos los encuestados en un simple vistazo, cada uno de ellos introduce sus matizaciones sobre si ésta ha logrado sensibilizar o no en su corta estancia en marquesinas, redes y medios de comunicación, dado que no ha tenido tiempo para imponerse sobre el ruido que ha generado.
“A buen entendedor, pocas palabras bastan”
Para Carlos Pulido, consultor especializado posicionamiento web en Córdoba con más de 15 años de experiencia en el mundo del marketing, el diseño y la publicidad, la campaña introduce claramente en el contexto del maltrato de género. “Hay una mano pegando a alguien, que llora. Y se supone que ese eslogan es el testimonio del niño que está viendo esa escena de violencia de género, como claramente sugiere el dibujo infantil”, describe Pulido, que añade que es muy común en publicidad que la primera impresión sobre una campaña cambie a medida que se observa con más atención.
No parece que ese vaya a ser el caso, ya que ha sido enterrada entre numerosos comentarios que la describen casi como ofensiva. “A mí la campaña no me parece que esté tan mal ni que haya que pedir perdón a los padres. Personalmente, no entiendo la ofensa que esto está generando”, afirma al respecto el consultor, que añade que “es evidente, por mucho que se retuerza el asunto, que la campaña no está diciendo que todos los padres del mundo son maltratadores”.
Para Pulido, por tanto, la campaña “no es mala”, y su mensaje, al menos a él personalmente, no le genera dudas. Aunque precisa que quizá se deba a que es parte del sector y está acostumbrado a este tipo de mensajes. En cualquier caso, él resume su sentir tirando de refranero popular: “A buen entendedor, pocas palabras bastan”.
“No es un éxito si creas una campaña para sensibilizar y lo que consigues es polarizar a la audiencia”
Desde Madrid nos atienden en SOPA, una agencia publicitaria fundada por tres cordobeses -Luis, Álvaro León y Virginia Velasco- y que llevan ya 15 años trabajando en el sector publicitario, especialmente en el medio cinematográfico y audiovisual. Tras examinar la campaña, Velasco afirma que ésta “tiene un punto radical” en su planteamiento, lo cual puede invitar a la reflexión pero también causar el efecto contrario.
“Si logra hacer reflexionar sobre el tema, entiendo que consigue el efecto que persigue el que la ha creado. El problema es que no sabemos a quién está dirigida. Si está dirigida a agresores, quizá no sea muy efectiva. Si está dirigida a sensibilizar, pues sí que sensibiliza. Pero hay una parte del público que pueda entender que se está generalizando”, analiza Velasco, que se reconoce ajena al rechazo que se haya suscitado en Córdoba, si bien añade: “No es un éxito si creas una campaña para sensibilizar y lo que consigues es polarizar a la audiencia”.
En cualquier caso, desde SOPA entienden que la campaña ha podido ser un reflejo “de la propia polarización de la sociedad actual”. “Si se genera más polémica sobre la campaña en sí, que debate sobre el asunto en cuestión, entendemos que no se quiera la polémica y se haya retirado”, afirman.
“Me parece un fracaso lanzar una campaña y retirarla”
Para José Castillo, socio fundador de la XUL Comunicación, agencia especializada en contenidos sociales y responsables para organizaciones, empresas y administraciones públicas, el auténtico fracaso es “lanzar una campaña y retirarla”. “Desde ese punto de vista, me hace dudar de cuál era el objetivo inicial y sobre todo con qué confianza se ha hecho. Y, aunque entiendo determinadas críticas a la campaña, yo la hubiese mantenido y defendido”, comenta al respecto.
Castillo elude valorar la cuestión gráfica o artística, pero no obvia hablar del contenido y apunta que cumple con un axioma básico en la publicidad: “que hablen de mí, aunque sea mal”. Por lo tanto, aclara, “la campaña ha sido valiente en su planteamiento, abriendo con un simple eslogan un debate necesario”.
“No entiendo ni comparto que se haya retirado la campaña; sí que haya generado polémica, pero la causa la merece. Generar debate siempre es positivo”, concluye Castillo.
“Hace cinco años esta campaña no hubiera despertado ningún revuelo”
Además de estos tres testimonios, se ha consultado con otras tres agencias de publicidad cordobesas, de las que dos han declinado pronunciarse. La tercera de ellas ha accedido a charlar del contenido pero sin mencionar su nombre por respeto a los autores de la campaña. Y, aunque ésta última también ha eludido valorar el grafismo o el impacto, sí que ha lanzado una reflexión sobre el contexto en el que se ha lanzado la campaña, en la línea de lo apuntado desde SOPA.
“Creo que hace cinco años esta campaña no hubiera despertado ningún revuelo. Lo que ha ocurrido es un ejemplo de cómo se está enturbiando el debate público y político, y cómo ciertos mensajes han calado tanto que hasta tenemos que volver a explicar cuestiones como la violencia machista y sus efectos, que es algo que antes ni se cuestionaba”, apuntan desde la agencia consultada.
En esta línea, Carlos Pulido también añade que la campaña ha sido víctima de “los ofendiditos”. “Ningún padre no maltratador debería verse apelado por ese anuncio”, sentencia el consultor.
0