Un estudiante cordobés lidera el descubrimiento de un nuevo sistema solar potencialmente habitable
Cuando se descubrió el primer exoplaneta, el descubrimiento de varios astros de masa terrestre orbitando el púlsar Lich, el estudiante de astrofísica Rafael Luque no había nacido. Lo hizo un año después, en 1993, en Priego de Córdoba. Este miércoles, este joven graduado en Física por la Universidad de Granada y máster en Astrofísica en la Universidad de Heidelberg (Alemania) es noticia en todo el mundo como líder de un equipo internacional de astrónomos que ha descubierto un nuevo sistema solar cercano con tres planetas con potencial habitable.
Luque ha dirigido al grupo de científicos españoles que está detrás de este hallazgo, tres planetas que orbitan alrededor de una estrella enana roja ubicada a 31 años luz del sistema solar (en la constelación Hydra), con nombre de robot de Star Wars (GJ 357), pero que, por sus condiciones -casi un tercio de la masa y tamaño del Sol y un 40% más fría que nuestra estrella- podría propiciar la aparición de agua y, por tanto, vida.
“Cada enana roja en las cercanías de nuestro sistema solar tiene al menos dos planetas, así que descubrir estos mundos depende de que nuestra tecnología esté a la altura”, ha explicado Rafael Luque a El País sobre este descubrimiento, en el que han participado 70 astrónomos de siete países, y que se inició a principios de año tras una observación realizada por el telescopio espacial TESS de la Nasa, en la que se detectó la presencia de un exoplaneta en tránsito.
La principal voz de alerta sobre su importancia fue cuando se observó precisamente la existencia de movimiento, revelado en que el planeta oscurecía brevemente la luz de su estrella al pasar por delante de ella en cada órbita. Con una particularidad: este planeta estaba tan cerca de su estrella que daba una vuelta completa —un año— en cuatro días.
La luz parpadeante hallada por la Nasa dio lugar a que los investigadores, liderados por el estudiante cordobés, becado en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), descubrieran otros dos mundos adicionales en ese sistema solar y que, según Luque, “se escondían en mediciones realizadas en numerosos observatorios durante muchos años”. El estudiante acabó firmando el estudio publicado este miércoles en la revista Astronomy and Astrophysics que ha asombrado a la comunidad científica.
Y es que, según se desprende del mismo, hay posibilidades de vida en la órbita de GJ 357, ya que en uno de los planetas se da una temperatura equilibrio de 53 grados bajo cero, extremadamente gélida pero que, si se confirma que este mundo tiene atmósfera, esto haría que la temperatura media del aire en la superficie fuera compatible con la presencia de agua líquida y, por consiguiente, de vida.
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