Ecologistas pide que el Ayuntamiento prohíba los circos con animales

La organización ecologista pide al equipo de gobierno seguir el ejemplo de Málaga que, aseguran, ha dado “una lección moral sobre el respeto a las demás especies del planeta”

Ecologistas en Acción de Córdoba ha pedido este martes al Ayuntamiento de la capital que “siga el ejemplo” del Consistorio malagueño que no autorizará la presencia de circos que tengan espectáculos con animales ni la instalación de atracciones de feria con ponis.

En una nota de prensa, la organización ecologista destaca que el Ayuntamiento de Málaga ha dado “una lección moral sobre el respeto a las demás especies del planeta”, al tiempo que precisa que “al menos 40 circos que explotan animales se encuentran de gira en estas fechas por todo el Estado, aprovechando el tirón navideño”, según el seguimiento realizado por Ecologistas en Acción.

En algunos casos tienen “prohibida la entrada en otros países”, si bien, agregan, “aquí se aprovechan de una legislación muy pobre frente al maltrato animal”. Así, citan “el circo 'Víctor', que se encuentra sin ningún impedimento de gira actualmente por Andalucía con el mismo espectáculo por el que la Corte Suprema Italiana, con sentencia firme por maltrato animal, le condenó al cierre y retirada inmediata de los animales”.

Ante ello, Ecologistas en Acción reclama a los padres que “actúen con responsabilidad, evitando este tipo de espectáculos, y exige que se apliquen regulaciones mucho más estrictas”, al tiempo que resalta que las localidades que se declaran libres de circos con animales, casi dos centenares ya, “son abanderadas de este cambio urgente y necesario”.

A su juicio, “los circos deben ser espacio para la magia, las risas, los equilibrios y los trapecios. No deben tener cabida para jaulas, látigos y sufrimiento”, según apunta la organización ecologista, que ve “comprensible” que los niños “se sientan atraídos por la presencia de elefantes, osos o leones, animales exóticos y espectaculares”.

No obstante, considera que “es tarea de los adultos articular una educación que ponga en valor el disfrute y conocimiento de las diferentes especies del entorno en plena libertad, frente al maltrato animal del cautiverio y el castigo al que son objeto las especies de las que se valen los circos y otros espectáculos”.