Diario del Confinamiento | Baby boom

Miremos el futuro cercano desde nuestro aislamiento de hoy. No es para nada descartable que a fines del próximo noviembre y en diciembre España experimente un pico demográfico.

Habrá un aumento de la tasa de natalidad, posiblemente, como sucedió a primeros del 2011. De hecho, durante este Estado de Alarma, los llamados “hijos de Iniesta” están celebrando en sus casas –no pueden invitar a sus amiguitos ni organizar fiestas en el chikipark- su noveno cumpleaños. Son “los hijos e hijas de la

Alegría“ por ganar un Mundial de Fútbol.

Los que nazcan en diciembre serán otro tipo de bebés. Fruto de la convivencia forzada, del roce o tal vez del aburrimiento. También hay amor ahí. O hijos-sorpresa que cambien la Historia: recuerden que el 25 de marzo se celebra la Anunciación de la Virgen y, nueve meses después, el 25 de diciembre, la Natividad del Señor. Sin duda un suceso mucho más extravagante que un confinamiento forzoso.

Ahora bien, también es posible que ese aumento de la natalidad no suceda mientras no se caiga internet o se rompa la tele.

O que, en previsión de un mundo incierto para ésta y las generaciones futuras, junto a las mascarillas y los guantes, las farmacias se hayan desabastecido también de productos anticonceptivos. Un ejercicio de responsabilidad.

Saldré a preguntar, que ahí sí que puedo ir.