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Otra consecuencia del calor: se disparan los niveles de ozono, riesgo grave para la salud

Una joven alérgica se protege de la alta concentración de polen | MADERO CUBERO

Alfonso Alba

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Córdoba acaba de sobrevivir a tres jornadas consecutivas con máximas superiores a los 43 grados centígrados. Incluso, el viernes, alcanzó los 44,5 grados centígrados. Además del riesgo para la salud que suponen estas temperaturas tan altas, el calor, unido a la contaminación atmosférica de la ciudad, hace que se disparen los niveles de ozono. Y respirar unos niveles de ozono tan altos es un riesgo grave para la salud.

El Ayuntamiento de Valladolid, por ejemplo, acaba de prohibir el tráfico en el centro de la ciudad con unos niveles de ozono similares e incluso inferiores a los de Córdoba. “El ozono supone un problema serio para la salud, con especial incidencia en los niños, personas mayores y pacientes con patologías respiratorias. Respirar ozono puede generar una variedad de problemas de salud incluyendo dolor en el pecho, tos, irritación de la garganta y congestión. Puede empeorar la bronquitis, enfisemas y el asma. Asimismo, el ozono ambiental puede disminuir la función de los pulmones e inflamar la envoltura pulmonar”, advierte el Ayuntamiento de Valladolid.

En Córdoba, día a día, la Junta observa los niveles de calidad del aire. El denominado ozono troposférico es un contaminante que surge de una reacción química entre el calor y los gases que desprenden los vehículos. Y la Junta lo vigila. El viernes, durante una hora, el nivel de ozono superó los 180 microgramos por metro cúbico durante una hora, el umbral para considerar el episodio de contaminación como grave. Duró solo una hora y por eso no se tomaron medidas excepcionales.

En Valladolid, por ejemplo, prohiben el tráfico si el nivel medio de ozono al día supera los 120 microgramos por metro cúbico. Este umbral ha sido superado en Córdoba desde que comenzó la ola de calor, según los datos de las estaciones de medición de la Junta de Andalucía. Este sábado, las estaciones de medición de la Asomadilla y de Lepanto superaron los 120 microgramos de ozono entre las 11:00 de la mañana y pasadas las 20:30 de la noche, según los datos del informe diario que elabora el Gobierno andaluz.

De manera cualitativa, en su informe diario, la Junta advierte que la calidad del aire en las tres estaciones que controla en Córdoba es mala y que la misma evoluciona a peor por culpa de las altas concentraciones de ozono.

Pero, ¿qué hacer? Los expertos señalan que una medida como la que ha tomado el Ayuntamiento de Valladolid en el caso del ozono puede ser contraproducente. Es decir, el ozono troposférico, el producido por la mezcla de calor y contaminación, puede aumentar si se prohibe el tráfico de manera drástica.

El Gobierno de Aragón tiene en su web una serie de recomendaciones para trabajar con este contaminante. Y en él sus expertos llegan a la siguiente conclusión: “ELas medidas coyunturales para reducir la contaminación atmosférica en una zona determinada, de tipo restrictivo (como limitar el funcionamiento de los generadores de calor, restringir la circulación de vehículos, regular el tráfico para hacerlo más fluido, restringir determinadas industrias y actividades) no son tan efectivas con el ozono como con otros tipos de contaminantes, por ser un contaminante de tipo secundario pudiendo incluso en algún caso producir un efecto contraproducente: por ejemplo una reducción drástica del tráfico, al provocar un descenso de los niveles de NOx en la atmósfera, puede impedir la disminución de los niveles de ozono que previamente se hubieran formado”.

¿QUÉ HACER EN CÓRDOBA?

En Córdoba, el Ayuntamiento trabaja en tener aprobado lo antes posible su plan de acción y una estrategia clara para mejorar la calidad del aire en este tipo de episodios, como reconoce la concejala de Medio Ambiente, Amparo Pernichi (IU).

“En un par de semanas se pone en marcha el estudio de calidad del aire del que saldrá un plan de acción”, señala la concejala. Ese plan determinará también las medidas a tomar tanto en el corto plazo (en un momento puntual de contaminación como el detectado el viernes), a medio o a largo plazo. La reducción del tráfico, por ejemplo, es una de las medidas a medio y largo plazo. Pero no la única.

Para combatir el ozono, por ejemplo, los expertos recomiendan el uso de vehículos menos contaminantes, el fomento del transporte público, la eficiencia energética, el uso de energías no contaminantes en la ciudad y la reducción del uso también de disolventes.

“En cuanto tengamos esa piedra angular”, el plan de acción, “nos ponemos a trabajar en la creación de corredores de sombra”. “Es una prioridad municipal”, ha señalado la concejala. “Para ello, desde la Delegación de Infraestructuras vamos a proponer al equipo de gobierno una partida presupuestaria para 2018 para plantación de arbolado y para entoldar más calles”.

RECOMENDACIONES ANTE UN EPISODIO ALTO DE OZONO

Las recomendaciones generales para cualquier nivel de superación de contaminación por ozono son permanecer en ambientes interiores, puesto que las concentraciones de ozono en interiores son generalmente más bajas (menos del 50%) que las del exterior. Además, los días con niveles de ozono elevados hay que evitar realizar trabajos o ejercicios al aire libre en las horas centrales del día.

Por otro lado, cuanto más intensamente respiremos, más expuestos estarán los pulmones al ozono y otros contaminantes del aire. Por lo tanto, evitar ser demasiado activos al aire libre, siendo recomendable caminar en vez de correr cuando los niveles de ozono son elevados.

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