CCOO pide una renta básica pero orientada a la inserción laboral

Los secretarios de Organización y Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino y Manuel Torres, respectivamente, han participado en el taller sobre El fin del trabajo y la Renta Básica Universal, organizado en el centro social Rey Heredia, en el que han defendido una renta de inclusión orientada a la inserción laboral.

Merino defendió la necesidad de establecer esta Renta Básica de Inserción (RBI) por “la situación que están sufriendo amplias capas de la sociedad”. En este sentido, recordó que “la tasa de trabajadores y trabajadoras que aún teniendo un empleo está por debajo del umbral de la pobreza está en el 14,8% y el 28,6% está en riesgo de pobreza o exclusión”.

Aún más, en Andalucía, de cada 100 personas hay 38 que carecen de recursos suficientes para sus necesidades básicas, el 67% de los hogares tienen dificultades para llegar a fin de mes, 300.000 personas viven en hogares sin ingresos de ningún tipo, la cobertura por desempleo o subsidio solo llega al 57% de las personas paradas, la pobreza infantil es especialmente grave y afecta a más del 26% de las niñas y niños, se ha disparado el desempleo juvenil y el de mayores de 45 años.

“Estamos en un país que es el tercer Estado con mayores desigualdades de la Unión Europea y no se trata sólo de una cuestión de desigualdad social. Cuando se carece de recursos lo que está en juego es la libertad de cada uno, se pierde la dignidad”, dijo el responsable sindical quien añadió que “con esta situación es evidente que hay que actuar”.

Por ello, CCOO, junto a la Plataforma Compromiso Social por el Progreso, recogió sus propuestas en sendas Iniciativas Legislativas Populares presentadas en el Parlamento de Andalucía y el Congreso.

“Para nosotros el elemento fundamental es el empleo y la Renta Básica debe ir orientada hacia la inserción en el mercado de trabajo, ya que es el empleo el elemento central de la integración social, es el trabajo asalariado, estable, con derechos y bien remunerado el punto de partida social y moralmente más adecuado para construir sociedades cohesionadas y justas”, apuntó Manuel Merino quien puntualizó que “ni la Renta Básica ni cualquier prestación a la que tengan derecho los trabajadores y trabajadoras no puede convertirse en ninguna de sus formas en ayudas directas o indirectas a las empresas”.

“Tenemos que tener en cuenta que si una empresa paga sueldos inferiores al nivel de subsistencia está trasladando costes a los contribuyentes, por ello un S.M.I. adecuado, fortalecer la Negociación colectiva y la Renta Básica para las personas que están en riesgo de exclusión social son elementos esenciales para una sociedad más justa y equitativa”, añadió.

El secretario de Organización defendió que la Renta Básica “ha de ser un derecho subjetivo, que establezca derechos universales y exigibles y defina prestaciones económicas y de servicios, no solo para luchar contra la pobreza o exclusión social, también para prevenirla” porque “es sin duda la autonomía financiera el principal elemento para reforzar la libertad de cada uno y la dignidad de las personas. De igual manera, una Renta Básica libera del miedo que tienen muchos trabajadores y trabajadoras por el mal presente que están viviendo, así como por el futuro peor que pueda llegar”.

De igual manera, el sindicato insiste en que la Renta Básica no debe quedarse sólo en una propuesta redistributiva sino que debe tener unas medidas de acompañamiento que supongan más prestaciones en especie e itinerarios de inclusión en el mercado laboral.