CCOO elige a su próximo líder entre una profesora y un antiguo minero
Al mediodía del sábado CCOO tendrá nuevo secretario general en Córdoba. Será o una profesora o un antiguo minero. O Marina Borrego o el histórico Carlos Núñez. Su elección depende de un total de 101 delegados que forman parte del XI Congreso de la Unión Provincial de CCOO de Córdoba, que se celebra bajo el lema de 'CCOO avanzando con la sociedad'.
En el congreso, además de al nuevo secretario general del sindicato en la provincia, que actualmente cuenta con más de 13.000 afiliados y 1.200 delegados, se elegirá a la nueva ejecutiva, así como a las personas que participarán en nombre de CCOO-Córdoba en el próximo congreso del sindicato en Andalucía.
Aunque se ha intentado, será difícil que finalmente se alcance una candidatura unitaria a este congreso. Este viernes, los dos candidatos casi que lo descartaban. “La democracia dirá quién de los dos es el próximo secretario”, decía Marina Borrego, que es apoyada por el secretario saliente, Rafael Rodríguez. Borrego expresó que si gana luchará por un “empleo digno y de calidad”. Carlos Núñez se centró más en la falta de industria en Córdoba y provincia, y también en el elevado número de siniestralidad laboral pese al alto nivel del paro. “Córdoba no puede estar a la cola”, dijo.
Por su parte, el secretario general saliente de CCOO de Córdoba, Rafael Rodríguez, ha destacado este viernes que “la renovación de los órganos de dirección y de la Secretaría General es un revulsivo para la organización”, de cara a “empezar con nuevos bríos, ganas, perspectivas, métodos y formas de gobernar la organización”, todo ello tras los últimos años “muy duros” al tener que “recomponer la metodología y recursos” del sindicato.
Así lo ha manifestado el sindicalista en declaraciones a los periodistas, antes de la apertura del XI Congreso de la Unión Provincial de CCOO-Córdoba, con la presencia de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE); el primer teniente de alcalde, Pedro García (IU); el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado; el vicepresidente cuarto de la Diputación, Salvador Blanco; el rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Carlos Gómez; del presidente de la Confederación de Empresarios (CECO), Antonio Díaz, y el secretario general de UGT-Córdoba, Vicente Palomares.
Al respecto, Rodríguez ha aseverado que afronta este congreso “con unos pocos de nervios, porque después de 12 años al frente de la Secretaría General y otro ocho años en la Secretaria de Organización hoy terminan las responsabilidades en la Unión Provincial de CCOO de Córdoba, con un bagaje de tantos años”.
Al mismo tiempo, ha asegurado que tiene “mucha ilusión”, porque está “convencido de que las mujeres y hombres de CCOO y el trabajo han desarrollado en el debate previo a este congreso ha sido muy importante”, a la vez que “se va a posibilitar a los trabajadores una herramienta aún más fuerte que la que hoy tienen en CCOO para abordar los problemas”, ha asegurado.
Mientras, ha explicado que cuando llegó en 2004 se encontró “un sindicato con tensiones internas”, después de tener “un respaldo del Congreso que no llegó al 51%”, al tiempo que “había también una situación en la economía de bonanza, burbuja y buenas condiciones de trabajo, aunque la provincia siempre ha sido de las últimas en tasas de desempleo de España”.
Ello, según ha agregado, “permitía que el sindicato negociará buenos convenios en la negociación colectiva”, a la vez que “en la Concertación Social, tanto a nivel provincial, como en la capital, había acuerdos que permitían desarrollar programas y proyectos importantes”, pero “con la crisis ha ido cambiando de manera importante”, ha argumentado.
Por tanto, ha confesado que los últimos ocho años han sido “muy duros, porque ha habido que recomponer toda la perspectiva de trabajo del sindicato, la metodología y los recursos”, después de que “se ha perdido mucha afiliación en este tiempo, aunque se han afiliado muchas personas también”, de hecho ha resaltado que “en el momento que menos personas se han afiliado en los últimos años se estaba afiliando a 2,5 personas cada día y ahora se está por encima de cuatro”.
Igualmente, ha comentado que “ha supuesto una merma de recursos el cierre de empresas y la pérdida de plantillas, porque se elegía a menos delegados y había menos horas sindicales”, de manera que “ha habido que afrontar más problemas con menos recursos”, ha apostillado Rodríguez.
Además, ha valorado que en las elecciones sindicales, que “CCOO llevaba muchos años siendo el segundo sindicato de la provincia, se ha pasado de un diferencial con el primer sindicato, UGT, de más de 260 personas a cuatro a finales de 2016, de modo que ”el respaldo que los trabajadores dan a CCOO es muy importante en reconocimiento del trabajo realizado, a pesar del deterioro de las condiciones laborales“.
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