Anulada una indemnización millonaria por el retraso de una ambulancia

El Consejo Consultivo ha anulado la petición de una indemnización de 300.000 euros de una familia de Castro del Río contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por la muerte de un hombre, supuestamente provocada por el retraso en recibir atención sanitaria. Sin embargo, el Consejo no ha estimado las demandas de la familia, que ya acudieron a la justicia.

“Las circunstancias que resultan del expediente, así como los razonamientos referidos, que no han sido eficazmente refutados por los reclamantes, llevan a este Consejo a considerar que no puede atribuirse a la asistencia sanitaria prestada, que no se ha probado que quebrantase la lex artis ad hoc, el daño alegado”, señala el Consejo.

Los hechos ocurrieron en Castro del Río en el año 2011. Según la familia demandante, la mujer del fallecido llamó al centro de salud por lo que consideraba un resfriado de su marido, aunque posteriormente se agravó su situación. “Los servicios sanitarios actuaron con la celeridad que requería el caso cuando por los reclamantes se puso de manifiesto la urgencia, pues en un primer momento llamaron por un simple resfriado, habiendo acudido al domicilio el servicio de urgencias en 18 minutos desde que se activó la urgencia, sin que pudieran hacer nada por salvar la vida del paciente, que ya había fallecido”, señala el consejo en su informe.

“En definitiva, queda acreditado en el expediente, que la actuación médica fue adecuada a las circunstancias del caso, habiendo empleado todos los medios al alcance de la medicina. En el presente caso, como ya se ha dicho, no ha quedado acreditado ni se deduce del expediente que tal incumplimiento de la obligación de medios por parte de la actividad médica se haya producido, pues no se ha acreditado la demora denunciada. Antes al contrario, queda demostrada la celeridad con la que acudieron al domicilio del paciente los servicios sanitarios, por lo que conforme a la doctrina reiterada de este Consejo Consultivo no puede afirmarse que resulte acreditado que la asistencia médica sea la causante de este daño”, concluye para zanjar definitivamente la petición de esta millonaria indemnización.