Año nuevo, lío nuevo en IU

La dimisión del coordinador local es “inminente” por desacuerdos con el máximo responsable provincial y candidato, Pedro García | A Galileo Florido le pueden acompañar otros miembros del órgano local de la formación a solo cinco meses de las municipales

Los problema comenzaron tras el verano y parece que van a concretarse a escasos meses de las elecciones municipales. El coordinador local de IU, Galileo Florido, abandonará su puesto en los próximos días por discrepancias con el máximo responsable provincial y candidato a las municipales, Pedro García, indicaron fuentes de la formación política que aseguraron que la decisión está tomada, que se comunicó hace tres semanas y que, salvo sorpresa, se concretará en los próximo días; en concreto en la asamblea local del próximo día 11 en la que, además, otros miembros del órgano local de IU pueden acompañar a Florido.

El problema no es nuevo, y la situación tampoco (ya se vivió una dimisión del consejo local antes de las municipales de 2007), lo que cambian son los motivos que dan origen al conflicto. Si en otras ocasiones las discrepancias internas venían por la lucha entre el PCE y el grupo municipal (personalizado en Rosa Aguilar) esta vez estamos hablando de un conflicto entre las dos corrientes que, hasta hace poco, coexistían en el seno del PCE y que estaban personalizadas, por un lado, en el tándem García-Florido y, del otro, en las figuras de José Manuel Mariscal, Alba Doblas y Elena Cortés (el llamado núcleo duro del PCE en Córdoba).

Acerca del origen del conflicto, las fuentes consultadas señalaron que una vez que García es proclamado candidato, junio del pasado año, el consejo local establece un hoja de ruta política para preparar las elecciones municipales; sin embargo, el candidato cambia el paso, acerca posturas con el grupo de Mariscal (hasta entonces prácticamente inexistentes) y deja a un lado el cronograma definido por el órgano local de la formación. El primer atisbo de que algo no funciona a nivel interno en IU llega en el mes de septiembre cuando el propio Florido confirma que sopesa dimitir de su puesto en la dirección colegiada provincial.

La renuncia se concreta pocos días después y no viene sola, ya que a Florido le acompañan otros destacados miembros de este órgano, hasta entonces del lado de García: el responsable de organización, Francisco Urbano, el secretario de política municipal (y antecesor de García en la dirección provincial) Francisco Martínez  además de otros cargos como Carlos Sanclemente y Catalina Barragán.

Lejos de solucionarse, las discrepancias siguen y son cada vez más notorias: García y Mariscal toman el mando y apuestan por el modelo de convergencia que defendía el segundo con Ganemos a la que proponen una candidatura conjunta que, eso sí, respete las siglas de IU. La jugada les sale “rana” y la nueva formación se decanta por el modelo de agrupación de electores alineándose con las tesis de Podemos. Toca repensar la estrategia.

Y esa estrategia sigue sin contar con las directrices marcadas por la dirección local que, siempre según las fuentes consultadas, ha dicho basta y, si nada lo remedia, se bajará del barco antes de que inicie su travesía a las municipales. Una vez más, marejada interna en IU a pocos meses de unas elecciones que se presentan cada vez más inciertas para la formación.