¿Cómo afectarán a nuestro bolsillo los efectos de Trump, Le Pen y el Brexit?

La Fundación Cajasol y la Asociación Córdoba Nuevo Milenio organizaron este jueves la conferencia La economía española ante la incertidumbre global , a cargo de Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales y Catedrático de Economía de la Empresa. “A lo largo de los próximos meses, del próximo año y el siguiente se puede producir una asimetría, un contraste entre la evolución macroeconómcia de las estadísticas económicas y las amenazas geopolíticas”, comienza el economista.

Por primera vez, recuerda, se concentran una serie de amenazas que no son específicas de España y que pueden alterar el rumbo de la recuperación. “Es el caso de las políticas provenientes de Estados Unidos, de naturaleza proteccionista; o el desenlace adverso de las políticas francesas que pueden llegar a cuestionar incluso el mantenimiento de Francia en el euro. Por último, tenemos el divorcio entre el Reino Unido y las instituciones europeas, que puede ser mucho más brusco y radical de lo que esperábamos”.

Cualquiera de estos tres factores, insiste Ontiveros, puede afectar a una economía española que, en los últimos años, ha tenido “la virtud” de abrirse al exterior mucho más. “Eso nos ha vuelto más dependientes de las exportaciones y, aunque es bueno, desgraciadamente nos hace depender también en mayor medida del entorno internacional”. En todo caso, Ontiveros pronostica que “si ninguno de estos tres nubarrones termina precipitándose en este tránsito hacia 2018, la economía española podría crecer por encima del 2,5% y por tanto crecería el empleo también”.

Pero aquí llega el segundo contraste: la población y sobre todo la de menor renta no percibe esos registros de recuperación macroeconómica de forma tan intensa como ocurría en el pasado. “La recuperación del empleo, siendo explícita, está siendo de un empleo de calidad deficiente o al menos discutible, al menos en lo que se refiere en la permanencia y a los salarios de los contratos medios”, reconoce el presidente de Analistas Financieros Internacionales. “Eso hace que la confianza de las familias no se consolide ni se traduzca en una alegría a la hora de consumir, por mucho que digan los datos macroeconómicos”, sentencia.