Por un canon violeta

Antonio Jesús Tinedo

Podríamos definir el canon literario como un conjunto de textos literarios muy importantes que se han escrito en una lengua. Son tan importantes que son estudiados generación tras generación. Te propongo que antes de seguir con la lectura intentes recordar el nombre de autores que hayas estudiado; toma papel y lápiz y escribe todos los que puedas en un minuto.

Seguro que los siguientes nombres te resultarán familiares: Garcilaso de la Vega, Jorge Manrique, Gonzalo de Berceo, Benito Pérez Galdós, Fernando de Rojas, etc. Pero ¿cuántos nombres de autoras puedes recordar? Date un minuto antes de seguir leyendo, intenta recordar y apuntar nombres de autoras que hayas estudiado durante tu etapa como estudiante de educación secundaria.

Seguramente esta tarea haya resultado mucho más compleja puesto que la respuesta es que muy pocas autoras pertenecen al canon literario. Wallada, Isabel de Villena, Leonor López de Córdoba, Carmen Kurtz, Concha Alós o Mercedes Salisachs, son solo algunos de los nombres de grandes autoras de las letras españolas que no pertenecen aún a este canon. De hecho, por tener una referencia estadística, en primero de bachillerato el porcentaje de autores es del 95% frente al 5% correspondiente a autoras. ¿No es ya el momento de que tengamos un canon inclusivo en el que haya obras de autoras y autores?

En la actualidad tenemos mucha suerte de contar con autoras como Daína Chaviano, Angélica Gorodischer, Elia Barceló o Sandra Andrés Belenguer, entre muchas otras que por limitación de espacio no puedo nombrar pero que hacen una gran labor y un gran esfuerzo día tras día. Invito a que investiguéis y leáis sobre todas las autoras. Dejaos llevar por la magia de sus letras, leed y releed sus obras; que son regalos de incalculable valor que nos hacen.

Sueño con que en un futuro cercano reescribamos el canon para que incluya a las autoras porque solo así las siguientes generaciones serán realmente conscientes de la riqueza de la producción escrita en nuestra lengua. Solo una revisión profunda del mismo nos permitirá tener una sociedad con unas bases culturales más sólidas y justas. Y para finalizar, me gustaría dejaros una cita de Virginia Woolf para reflexionar sobre el papel de la mujer en la literatura: “me atrevería a aventurar que Anónimo, que tantos poemas escribió sin firmarlos, era a menudo una mujer”.