El Bellas Artes acoge la exposición temporal 'Donación de Avilés'

La delegada de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Córdoba, Cristina Casanueva, ha inaugurado este martes en el Museo de Bellas Artes la exposición temporal 'Donación de Avilés', muestra que conmemora el centenario de la donación de obras de arte realizada en 1922 por Ángel Avilés Merino (Córdoba, 1842-Madrid, 1924), prócer relevante de la cultura artística de su tiempo, a este Museo, el entonces Museo Provincial, institución en la que estuvo muy implicado a lo largo de su existencia.

Según ha indicado la Administración autonómica en una nota, la colección Avilés está formada por 42 obras junto a dos álbumes con dibujos y pinturas de los profesores de dibujo de todas las provincias españolas, que le dedicaron a Ángel Avilés por su contribución a la inclusión de esta disciplina en los currículos de enseñanzas secundarias.

La muestra se compone de obras de pequeño formato, lienzos, grabados y dibujos, en la mayoría de los casos adquiridas o regaladas por los que fueron sus amigos o conocidos en su entorno más próximo. Ente las obras de maestros antiguos hay pinturas atribuidas a Antonio del Castillo, Ribalta, Antonio Palomino, Felix Lorente y otras anónimas.

Destacan las obras de autores contemporáneos como Aureliano de Beruete, Carlos de Haes, Francisco Pradilla, Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo, José Garnelo, Gonzalo Bilbao, Ramón Casas, o el propio Julio Romero de Torres --'Viernes Santo'--.

La muestra también incluye varias acuarelas propias y destaca el conjunto de papeles vinculados a Antonio Maura y a sus hermanos Francisco y Bartolomé, así como a José Casado del Alisal, Casimiro Sainz, Nicolás Mejías, los hermanos Zuloaga o Tomás Campuzano. Asimismo, destacan obras de pintores filipinos, derivadas de su relación directa con las islas.

Esta donación incrementó la sección de arte moderno creada en 1904 por Enrique Romero de Torres, parte de cuyas obras se exhibieron en una de las salas del Museo que llevó su nombre, desaparecida posteriormente y que trata de recuperar esta exposición, mostrando al público parte de aquél legado.

Ángel Avilés adquirió una exquisita educación en literatura, música y artes en el Instituto Provincial de Córdoba, donde fue alumno de pintura de Diego Monroy Aguilera; estudios que completó en Madrid en el taller de Casto Plasencia, llegando incluso a presentarse a certámenes y concursos de pintura de gran importancia.

Ya afincado en Madrid, se dedicó a la política en las filas del partido conservador, junto a Antonio Maura, siendo elegido varias veces senador por Puerto Rico y director general de Administración Civil en las Islas Filipinas, donde gestionó la Exposición Regional de 1895. Desde sus cargos oficiales, consiguió que la enseñanza del dibujo fuese reconocida como una asignatura obligatoria en los centros oficiales estatales de enseñanza secundaria, por lo que obtuvo el reconocimiento de sus profesores.

Cultivó también la poesía y el ensayo sobre temas artísticos, lo que unido a su permanente contacto con los principales artistas de la España de su tiempo, le permitió reunir una notable colección de obras de arte, 433 que legaría al Museo de Bellas Artes.

“Programación continua y diversa”

La delegada de Cultura y Patrimonio Histórico ha destacado el esfuerzo del Gobierno andaluz por ofrecer una “programación continua y diversa” desde el Museo de Bellas Artes disfrutando de los fondos del mismo en este caso con obras que no se exponían desde antes de 1978.

Casanueva ha destacado la apuesta de la Junta de Andalucía por la difusión de la cultura a través de las instituciones y equipamientos culturales como el Bellas Artes para disfrute de los ciudadanos y los turistas que nos visitan.

La delegada ha resaltado el trabajo realizado en el Museo para ofrecer la colección fija que posee, junto a la programación de otras muestras temporales y actividades itinerantes “con las que queremos hacer más atractivo aún el Museo y la oferta cultural de la ciudad de Córdoba”.