Plan sefardí: Casa de Sefarad, visita a la Sinagoga y bocado kosher
Frente a la Sinagoga, en la calle Judíos esquina Averroes, se halla esta institución dedicada a la memoria sefardí de la ciudad. La Casa de Sefarad permanece hoy cerrada por la estela de la crisis sanitaria, pero mantiene un aliento de vida cultural para los cordobeses, a puerta cerrada, con entrada libre pero previa cita y con todas las medidas de seguridad garantizadas.
“Estamos con más actividades que nunca”, dice su dueño y señor, el bibliotecario Sebastián de la Obra. Durante todo septiembre han desarrollado actividades en torno a Viajar es una actividad de riesgo, hablando de viajes, viajeros y viajeras en la tradición sefardí. Cada uno de ellos con 40 asistentes (el límite máximo de aforo) que han reservado su cita en la página web de la casa y todos ellos de Córdoba.
La próxima cita prevista tendrá lugar el 18 de octubre y será un homenaje a Carlos Cano. Concretamente, la presentación de un número monográfico y de coleccionista dedicado al granadino de SecretOlivo, la revista de cultura andaluza contemporánea, en el que participan escritores e intelectuales como Juan José Téllez,José Chamizo, Ana Silva, o Federico Mayor Zaragoza. Algunos de ellos, “los que puedan”, estarán presentes en un acto que tendrá música del poeta cantor a cargo de Álvaro García y de su propio hijo, Pablo Cano.
Durante octubre y noviembre también se va a desarrollar un ciclo en la Casa de Sefarad titulado Leer es una actividad de riesgo. Durante sus sesiones de charla y debate se hablará de la lectura en torno a 14 libros seleccionados, entre los que están Las ciudades invisibles de Italo Calvino; Mujer que sabe latín de Rosario Castellanos; Diálogos con Leucó de Cesare Pavese; La Odisea de Homero; El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy; Bartleby el escribiente de Herman Melville o La historia de Elsa Morante.
A todo ello lo acompañará un exposición de fotografías “tendidas en el patio” con formato de lona que mostrarán a gentes de la ciudad leyendo. 14 personas, más conocidas como la exalcaldesa Isabel Ambrosio o menos como cualquier ciudadano de a pie, captadas por la cámara de José González Arenas. El ciclo finalizará en los últimos días de noviembre con una charla de Sebastián de la Obra que paseará por la Sherezade de Las mil y una noches y el Marco Polo de Las ciudades invisibles para centrarse en “el uso de la palabra como mecanismo de consuelo y salvación”.
Por último, el riesgo de diciembre será pensar. El ciclo que prepara la casa sefardita para ese mes, Pensar es una actividad de riesgo, girará sobre el mundo que está dejando la pandemia. Una reflexión sobre la realidad en la que estamos inmersos de la mano de filósofos y pensadores ¿Cómo pensamos en esta fractura? se pregunta De la Obra. La respuesta, en diciembre.
Todas la actividades se realizan en el patio de la Casa de Sefarad, aunque estará disponible la Sala de la Sinagoga en caso de mal tiempo. La exposición se podrá visitar por las mañanas de los fines de semana, mientras que las actividades se programarán algunas tardes.
Los orígenes de este edificio son del siglo XIV y este lugar fue durante el siglo XIX una típica casa de vecinos cordobesa que se adaptó hace unos años para convertirla en museo. La exposición permanente Memorias de Sefarad, comienza en su precioso patio y recorre temáticas como las mujeres de Al-Andalus, la Judería de Córdoba, los ciclos festivos hebreos, la música sefardí o la tenebrosa Inquisición española. Cuando vuelva la normalidad, merece la pena recorrerla de la mano de su bibliotecario, quien siempre acaba cantando alguna coplilla en judeo-español. “Si vuelve el turismo, no hay problema, porque esta casa funciona”, sentencia.
Una ideal continuación de la vista es cruzar a la Sinagoga, justo enfrente. Este barrio de la Judería fue habitado por los sefardíes desde la conquista cristiana de la ciudad hasta su expulsión de la península en 1492. En el siglo XIX se halló su sinagoga, escondida tras los muros de una ermita cristiana. Un importante edificio y un elemento más que muestra la diversidad cultural de Córdoba y la coexistencia, con sus luces y sus sombras, de diferentes civilizaciones en su pasado.
La Sinagoga es un ejemplo único del legado sefardí en el sur de la península con un interior mudéjar decorado con inscripciones de salmos hebreos. La Sinagoga se terminó de construir en el año 1315 y es la única de origen medieval conservada en Andalucía.
Como guinda de esta velada sefardí, el visitante puede comerse su historia en alguna de las dos sedes de Casa Mazal, el único restaurante centrado en la tradición culinaria de Sefarad y de Al Andalus en Córdoba. Ubicados en casas tradicionales de la Judería (En las calles Tomás Conde y Velázquez Bosco), una cercana a la plazuela de Maimónides y otra a la Calleja de las Flores, su nombre significa en hebreo “casa de la fortuna” y este establecimiento suele aderezar sus platos kosher con música en directo y canciones sefardíes.
Sus reinvenciones del hummus y el salmorejo “a las tres culturas” son originales, pero no hay que perderse ni sus platos de berenjenas ni sus exquisitas variaciones de cuscús, sin olvidar sus originales y deliciosos postres.
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