Para ellos queda

Esto queda para ellos. Para todos. Un ambiente que no se veía en Vista Alegre desde hace muchos años, quizás desde aquella mítica fase de ascenso del Adecor a Primera División ante el Barcelona, o la del Cajasur de Rafa Sanz a ACB frente al Inca allá por la campaña 99/00. Córdoba tiene ganas de volver a los tiempos de gloria, y hoy lo ha vuelto demostrar. Para ellos quedará. Para los cerca de 3.500 aficionados que hoy llenaron el Palacio de Deportes. Donde siempre, pero ante el que nunca fue. El Pozo Murcia, vigente campeón de la Copa del Rey, visitaba la cancha de un debutante en dicha competición, así como en Segunda División. En el choque de mayor nivel en la mencionada disciplina en muchos años en Córdoba. Y se ha ido pidiendo la hora. Así que para ellos queda. Para todos los miembros del club. Para los que estaban, y para los que han llegado. Para Pakito, Catiti, Dani Flores, Jesús Rodríguez, Cristóbal, Manu y David Leal, Koseki, Antoñito, Cordero, Agus, Cristian, Thiago, César. Para los que alcanzaron el hito el pasado curso. También es suyo. Desde Vietnam hasta Córdoba, pasando por Italia, Málaga y otros tantos sitios.

También para Andresito. Un cordobés que se marchó de su tierra para triunfar en el deporte que amaba. Eso sí, la tiene muy presente. Un jugador que es el alma del club murciano, y que ha sentido el cariño de su ciudad desde el minuto uno. Desde el homenaje que recibió en los instantes previos al encuentro, en el que le entregaron fotografías de su infancia como jugador, así como su antigua camiseta del CD Adeval, hasta sus continuas miradas en busca de amigos en la grada. Y había muchos. Una mirada que en el descanso buscaba a su padre. Para ellos también queda. Para su familia, que le ha visto al fin jugar como profesional en casa.

Caer con la cabeza alta. Eso ya no se lo quitará nadie. Una entidad que nació con la idea de poner a Córdoba en el foco nacional. Y lo está consiguiendo. Una prueba más que sirve para mantener vivo el sueño de la temporada. En 48 horas volverán de nuevo a la realidad. Pero esto queda para ellos. Para todos.