Juegos Olímpicos de París 2024

De Rafa Lozano a Ayoub Ghadfa: una plata histórica para España

Rafa Lozano es, sin duda, uno de los deportistas con más nombre y prestigio a nivel internacional. El boxeador cordobés cerró su carrera con un récord de 139 victorias, 35 derrotas y 4 nulos, labrándose un nombre allá por 1996 al ganar el bronce en el Campeonato Europeo de Boxeo Aficionado. Sin embargo, el 'Balita' logró consagrarse en el panorama al alzarse con otro bronce, pero en los Juegos Olímpicos de Atlanta de ese mismo año, y logró mejorar su registro cuatro años después, en las Olimpiadas de Sídney 2000, donde se alzó con la plata. Esta sería, hasta este mismo año, la última medalla olímpica para España en boxeo.

Pero el legado del cordobés no podía quedarse solo ahí. Reconocido como uno de los mejores púgiles españoles de todos los tiempos, Rafa Lozano luchó por última vez en 2010, y en 2013 fue nombrado como seleccionador nacional de la Federación Española de Boxeo. Ahí comenzó a labrarse su verdadero legado, que ha recogido sus frutos en París 2024. Su labor estaba clara: saber detectar y reclutar los mejores talentos del mundo del boxeo nacional para impulsar su carrera hasta límites insospechados. Y los aprendices aún no han superado al maestro, pero ya sí que han logrado igualar el registro olímpico de Rafa Lozano.

Más allá de su hijo, Rafa Lozano Jr, el éxito ha sido mayúsculo en las Olimpiadas de París 2024. El púgil cordobés de apenas 19 años logró un espectacular debut olímpico, llegando hasta los cuartos de final y quedándose a tan solo un paso de tocar metal en sus primeros Juegos Olímpicos. Sin embargo, sus compatriotas sí que lograron tocar metal, consumando así un éxito sin precedentes en la disciplina desde el logrado por el propio Lozano Sr en Atlanta y Sídney. El primero en medalla desde entonces fue Reyes Pla con su bronce en estos Juegos Olímpicos de París 2024, y el que ha logrado ahora igualarlo es Ayoub Ghadfa, con su plata. Dos grandes amigos que, bajo el manto de Rafa Lozano, han alcanzado la tan ansiada medalla olímpica.

Precisamente, el primero en ponerse bajo las indicaciones de Rafa Lozano fue el subcampeón olímpico, Ayoub Ghadfa. El marbellí comenzó a entrenar con la selección española de boxeo en 2017, y en 2018 se consagró como miembro de pleno derecho del a misma. Tras labrarse en la histórica escuela de José Valenciano, el púgil español entró en el radar de Rafa Lozano, en su búsqueda por un boxeador de la categoría de más de 92 kilogramos. El seleccionador cordobés vio talento en el marbellí, y este respondió a su confianza. A París llegaba como campeón de Europa y con un bronce en el último Mundial, pero, sin duda, la plata olímpica lograda en Francia es su éxito más grande hasta el momento.

Por su parte, Reyes Pla sí contaba con más experiencia y más combates a sus espaldas cuando se puso bajo las órdenes de Lozano. El boxeo había sido su vida desde niño, y acumuló experiencia en su país natal, Cuba, durante cerca de veinte años. Sin embargo, en 2018, Reyes Pla levantó el teléfono y se puso en contacto con el seleccionador cordobés, cansado de la falta de oportunidades que había sufrido en Cuba. El Balita no dudó, luchó por su rápida nacionalización, y logró que Pla estuviese en Tokio 2020, donde logró diploma olímpico. Ahora, en París, su bronce fue la primera medalla desde la de Lozano en el 2000, y se la dedicó casi al completo al cordobés, al reconocer que “Rafa Lozano tiene un 90% de esta medalla”, ya que le dio “la confianza”, y Pla siempre ha luchado “por no defraudarle”.

Poco después, Ayoub Ghadfa logró igualar a su maestro, el propio Rafa Lozano. El cordobés confió en el marbellí pese a contar con apenas dos combates de experiencia, pero eso le bastó para ver el grandísimo talento que atesoraba en su interior. Reyes Pla y Ayoub Ghadfa afianzaron una gran amistad bajo el manto de Lozano a lo largo de incontables sparrings, y ambos fueron creciendo y mejorando de manera conjunta hasta llegar a París donde, por primera vez desde hace 24 años, España ha logrado tocar metal. Así, y como ya se puede decir con total propiedad, los tres medallistas olímpicos en boxeo han logrado consagrar en apenas ocho años el mayor logro del boxeo olímpico español. Y aún queda más por llegar.