Aplausos y sonrisas para Alfonso Cabello

Bienvenido a casa. Al calor de su hogar y su gente. Así fue recibido este domingo Alfonso Cabello en la estación de trenes de Córdoba. Una multitud se agolpó para presenciar la llegada del deportista rambleño, que dejaba atrás miles de kilómetros y una de las actuaciones más brillantes de su trayectoria deportiva. Y no es baladí eso, ya que el ciclista se ha acostumbrado a convivir con el éxito, fruto de su incansable trabajo y de un talento innato para la velocidad sobre las dos ruedas. Superando barreras. Una vez más. 

Familiares, amigos y aficionados no dudaron en ser partícipes de la llegada de un deportista histórico, que con sus dos medallas al cuello mostraba una amplia sonrisa. Satisfacción absoluta tras el deber cumplido. También un sueño que sigue aupándose al máximo nivel para un cordobés de élite. 

Un oro en la prueba del kilómetro lo coronó una vez más como campeón de los Juegos Paralímpicos, actuación refrendada días después con el bronce en la modalidad por equipos. Historia viva de la provincia. Y aún quiere más. Entre agradecimientos -que no han hecho más que empezar-, lágrimas y aplausos se atisbaba en su mirada deseo de más éxitos. Llegarán. Pero de momento otros dos metales ya están de vuelta en casa.