“No me quedaba ni con el recogepelotas”
El Córdoba CF ha regresado a los entrenamientos una vez consumado el descenso a Segunda División B en Las Palmas. El equipo blanquiverde ha afrontado la segunda sesión de la semana -la primera de ellas a puerta abierta- en la Ciudad Deportiva bajo un pobre ambiente y seguimiento. De hecho, solo cinco aficionados han estado presentes durante el arranque del entrenamiento dejando muestras inequívocas de enfado por la situación que atraviesa el club y desinterés absoluto ante los cuatro partidos que restan para concluir la temporada: Nástic de Tarragona, Rayo Majadahonda, Osasuna y Deportivo de La Coruña.
Entre ellos han comentado en repetidas ocasiones el fracaso que ha supuesto bajar a la categoría de bronce y el futuro tan negro que espera a la entidad. Tampoco existen muchas esperanzas con respecto a lo que pueda indicar el presidente Jesús León en una comparecencia que se hace de rogar. Es más, incluso se ha reconocido que lo mejor que le podría pasar a la ciudad es “empezar un equipo de cero” y no contar para el nuevo proyecto “ni con el recogepelotas”.
Los kilómetros a las espaldas de este año para animar al grupo “no han servido de nada”, ha lamentado un veterano aficionado que ha contado la experiencia vivida en Extremadura o Cádiz. “No han sentido el escudo que llevan y ahora vamos a pasarlo muy mal ahí abajo”, refiriéndose a la Segunda B. Porque el más optimista ha deseado que esa sea la división donde juegue el conjunto andaluz y no verse abocados a Tercera. “Pues mira el Xerez de toda la vida que se hizo de la nada y el otro día jugó el filial allí”, ha añadido otro con desconsuelo.
Mientras la tertulia ha continuado por derroteros catastrofistas, una pequeña ilusión ha surgido en las instalaciones deportivas con la aparición de un grupo de escolares llegados desde Baena. Pequeños de 3, 4 y 5 años del SAFA La Milagrosa han apoyado a los jugadores y han acabado la matinal haciéndose fotos y disfrutando con un balón. La inocencia propia de los niños ha contagiado a un vestuario necesitado de afecto. Así pues, los que se han prestado a firmar autógrafos -otros aceleraron el ritmo para montarse en el autobús lo antes posible- han compartido sonrisas y fotos con unos chicos que se han marchado felices por compartir un rato con los futbolistas del Córdoba.
En lo estrictamente deportivo, Rafa Navarro no ha podido contar con Carlos Abad, Luis Miguel Quezada ni Neftali Manzambi, que se quedaron en el estadio. Sí han acudido, aunque han permanecido al margen, José Ángel Carrillo y Federico Piovaccari. Los dos delanteros han estado junto al recuperador Eugenio Gavilán aproximadamente una hora antes de dirigirse hacia El Arcángel. Justo cuando se estaban marchando ha aparecido el director deportivo Rafael Berges.
Con semblante serio y analizando lo que ha visto sobre el verde -entre ello la actuación de Chuma-, el cordobés ha permanecido hasta el final del trabajo. Mañana volverán a los terrenos de juego en el recinto ribereño y a puerta cerrada. El viernes, y con posibilidad de ver el entreno, la Ciudad Deportiva acogerá a las 10:30 horas una nueva jornada. El sábado quedará la última que será la definitiva para confeccionar la convocatoria del Córdoba-Nástic (domingo a las 20:00 horas).
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