Dos interrogantes y muchas posibles respuestas

José Antonio Romero tendrá que solventar ante el Villarreal el problema generado por las bajas de Pantic y Borja García | Las dudas son mayores en la línea de medios

La consecución de la permanencia sería algo así como un milagro. En el vestuario lo saben, pero también que las matemáticas todavía no dictaron su sentencia final. Quizá con la idea de iniciar una reacción total o simplemente con la intención de dar la cara hasta el último instante, la plantilla del Córdoba se ejercitó este viernes con la atención puesta en su duelo de este domingo con el Villarreal (19:00). En el Madrigal espera la escuadra califal obtener una excusa para volver a sonreír, o lo que es lo mismo, un resultado positivo que le reconforte en una segunda vuelta para olvidar. Lo tendrá que intentar con nuevos cambios en un once que sufrió variaciones en las cuatro jornadas en las que dirigió al equipo José Antonio Romero. Porque ése es uno de los problemas con los que se encuentra en el tramo final del campeonato el preparador blanquiverde. Una semana sí y otra también, el preparador blanquiverde tiene la tarea de encontrar soluciones ante las bajas que se le presentan, especialmente por sanción. En este caso, Borja García no podrá ser de la partida por dicho motivo, si bien tampoco lo será Pantic por contrato. No serán las únicas ausencias con que contará el técnico en ese encuentro en tierras castellonenses.

De esta forma, no es la recuperación de los estados mental y emocional, de los que tanto habla, el único frente que se mantiene abierto para José Antonio Romero en esta etapa última del campeonato. Al preparador se le presenta cada semana el problema de las bajas, que en esta ocasión serán al menos cuatro. A la del sancionado Pinillos y el lesionado Iago Bouzón se añaden las de Borja García, que cumplirá en Villarreal el primero de sus dos partidos de castigo por su expulsión ante el Elche, y la de Pantic, que no podrá jugar por una clausula en el contrato de su cesión por parte del propio conjunto amarillo. Además, el técnico contará con la duda hasta el final de Íñigo López. El riojano comenzó a trabajar con el resto de sus compañeros el jueves, aunque no completó el entrenamiento de ese día y habrá que esperar para ver si llegará o no a la cita en tierras castellonenses. Así las cosas, el entrenador de La Roda tendrá que buscar de nuevo las mejores opciones para conformar el once.

En la línea de retaguardia, las cosas parecen estar un poco más claras, pues no son muchas las posibilidades que tendrá Romero. Ausentes Iago Bouzón y Pantic y con la duda de Íñigo López, el técnico califal sólo contará con total seguridad para el eje central de la defensa con Crespo y con Deivid, si bien la situación es muy diferente en cada caso. El loreño volverá a ser de la partida tras cumplir sanción en el choque con el Elche y recuperará su lugar en la alineación, en la que es fijo. Mientras, el canario no entra en los planes del preparador y pocos recuerdan ya que su posición natural es la de central, toda vez que cuando gozó de oportunidades lo hizo como pivote. Por tanto, es previsible que el entrenador vuelva a tirar de Krhin o Luso para completar la zaga. En ese sentido, el esloveno es el mejor comodín que encontró Romero en los anteriores encuentros siempre que tuvo que solventar el problema que de nuevo se le plantea este domingo.

Más interrogantes existen en la medular, donde el preparador califal convirtió en pieza fija a Borja García. El madrileño se perderá el choque en el Madrigal y el siguiente ante el Athletic de Bilbao, de forma que el técnico tendrá que buscarle un recambio. Y son varios los nombres a los que podría acudir. El propio Deivid también estaría en esa lista, pero todo hace indicar que son más posibles otras opciones. Entre ellas se encuentran las de Krhin y Luso, que son esas dos cartas que tiene bajo la manga Romero para conformar también la línea de retaguardia. También cuenta con otras alternativas, como lo son las de Zuculini, Abel Gómez, Fausto Rossi y Ekeng. En lo que al argentino se refiere, su regreso a la titularidad tendría un importante significado, ya que quedó relegado tras su discreta actuación ante el Atlético de Madrid. Tenía que mejorar en su estado mental según el entrenador, algo que parece ser no hizo en las dos anteriores jornadas. El sevillano y el italiano, por su parte, ocupan con Romero en el banquillo un rol secundario y el camerunés directamente no cuenta. El futbolista africano no goza de minutos, e incluso no entra en las convocatorias, desde que se produjera el relevo en el banquillo. Así las cosas, la incógnita sólo se podrá resolver cuando se conozca el once.