Córdoba Futsal - Barça

— Primera División

El Córdoba Patrimonio sueña y cree con un 'puntazo' ante el Barça

El Córdoba Patrimonio de la Humanidad no quiere dejar de creer. Sueña en silencio, pero demuestra con rabia sobre la pista. La racha sigue intacta, después de haber logrado este sábado otra sorpresa al robarle dos puntos al todopoderoso Barça, al que dominó en el marcador durante la mayor parte del encuentro. Al final, el poderío azulgrana sirvió para dejar las tablas en el luminoso.

No se iba a especular en absoluto en un partido entre dos equipos en buenas dinámicas, con objetivos muy dispares, pero cargados de ambición por llevarse la victoria. El favorito, sin duda alguna, era un Barça que en poco más de un minuto sumó su primera ocasión de peligro, focalizada tras un buen uno para uno del argentino Gauna. Eso sí, no se iba a amilanar en ese frenético arranque el conjunto blanquiverde, que de la mano de Carlos Gómez también avisó con un certero disparo atajado con ciertos problemas por el meta catalán.

Y es que ambos conjuntos pusieron un alto ritmo durante los primeros compases. Decididos los dos a ir constantemente hacia la portería rival. Los azulgranas probaron suerte nuevamente, ahora en los pies de Pito, siendo de momento los que mejor estaban sobre el parqué, con una fuerte presión que dificultaba y mucho la salida de los cordobeses. Tanto es así que, a los cuatro minutos, Matheus alcanzaría las redes de Fabio con un potente disparo tras saque de esquina, estableciendo el 0-1.

Con todo, el gol no afectó a la moral de un Córdoba Patrimonio que, lejos de venirse abajo, quiso empezar a proponer más con el balón. La igualdad era la tónica dominante, con continuos acercamientos para uno y otro bando. Eso sí, las más peligrosas seguirían llegando por parte de los azulgranas. Y es que tuvo que intervenir de nuevo Fabio ante otro disparo del brasileño Pito, quien se hizo hueco en su mano a mano con Nacho Gómez.

Al Córdoba, como es sabido, le cuesta hacer gol, pero los de Santoro lograron reponerse, dando la igualada con la misma medicina. Fue Pescio el que estableció las tablas en el ecuador de la primera mitad, también a balón parado, en una acción iniciada por Nacho Gómez. Sin duda, ese tanto animó aún más las esperanzas de los blanquiverdes, que en una contra rozaron el segundo gol, ya que Zequi envió el balón al palo. Poco después, para más desesperación de la hinchada local, un espectacular golpeo de Carlos Gómez volvió a estrellarse en la madera.

El guion se estaba poniendo realmente atractivo para los cordobeses. Es más, el Barça sumó la quinta falta con algo más de cinco minutos por jugarse de la primera mitad. Eso sí, pese a ello, siguió acumulando buenas acciones, sobre todo en el uno para uno, con un Touré muy vertical, aunque siempre se encontraba con el muro de Fabio, quien fue protagonista total en una acción a balón parado de Pol Pacheco, desviando el esférico con la oreja.

Cuando todo parecía visto para sentencia de cara al descanso, llegaría la locura blanquiverde. En los últimos segundos del primer acto, se desató el delirio, en una jugada cocinada a juego lento, en la que Zequi buscó a Nicolás, quien tras una excelente maniobra de espaldas se quedó solo ante Feixas, al que fusiló con un gran zurdazo. Un ilusionante 2-1 iluminaba el marcador de Vista Alegre al paso por vestuarios.

Tras la pausa, el reinicio fue muy sólido para el Barça, que quería y debía reaccionar a la desigualdad en el marcador. De hecho, hizo temblar a más de uno en los blanquiverdes con un error en la salida de los locales, que derivó en una contra de Pito, en la que el pívot no consiguió materializar bien ante Fabio. Los cordobeses también querían responder, y lo hicieron con ocasiones muy peligrosas por banda para Zequi o Murilo. Pero el gran dominador de la situación fue el conjunto de Javi Rodríguez, que encerró por completo a los locales en su área, con un juego muy intenso. Tanto que, para respiro de los de Santoro, cometieron la quinta falta con casi nueve minutos por jugarse.

Con todo, tanta insistencia azulgrana tendría su premio, en una internada por la derecha en la que Matheus puso de nuevo el empate. Estaba siendo un asedio total del Barça, que tuvo el tercero en otro error del Córdoba Patrimonio, que dejó a Joao Víctor solo ante el arquero, aunque Fabio se hizo gigante para evitar el gol. Se defendían con uñas y dientes los cordobeses, ante un cuadro catalán que puso el juego de cinco a falta de dos minutos. Tuvo algún intento más el Córdoba, pero fue el Barça el que llevó la situación. Eso sí, se acabó imponiendo la defensa califa, que se lleva un punto de oro para seguir soñando.