Frente al espejo
Parecía que ya lo hacía, pero no. Todavía no consigue reconocerse. Mira al cristal y a veces encuentra a un extraño. Ante la decimocuarta jornada del campeonato de Liga, el Córdoba es aún como esa persona incómoda por no verse cuando se busca. Frente al espejo está el conjunto blanquiverde. En esta ocasión más que nunca, puesto que el tiempo comienza lenta pero indudablemente a ejercer su presión. Es penúltimo, tras la victoria del Extremadura el sábado, y apenas suma 11 puntos de 39. La permanencia está a tiro de piedra, como suele decirse, pero éste es un hecho ya insuficiente. De ahí que el partido de este domingo ante el Cádiz pueda ser una última prueba para José Ramón Sandoval. El entrenador no lo considera así, y sin embargo vive sus horas más bajas al frente del cuadro califal. El triunfo es obligatorio siempre, pero en este duelo lo es más que nunca. Y en frente, un rival al alza…
“Sabemos a lo que hemos venido y que no va a ser fácil, y sabemos lo que tenemos para sacarlo adelante”, expresó el técnico blanquiverde el viernes. Hacía referencia a la situación de su equipo, que tropezó ante el Mallorca (3-0) después de encadenar tres semanas de crecimiento en sensaciones e incluso, ligeramente, en resultados. En Palma todo saltó por los aires en la segunda parte. Era una especie de retorno a la casilla de salida, lo cual provocó que el club celebrara un Consejo de Administración al día siguiente -el lunes- para resolver si el madrileño debía seguir o no. Fue ratificado y entendió que no era sólo para este choque con el Cádiz. Así lo hizo ver al menos en su comparecencia de prensa previa al encuentro. “A mí nadie me comunicado eso, no es cuestión de sentirlo”, afirmó sobre si creía estar ante un ultimátum.
El preparador de Humanes apuntó que no es ésa la realidad, sino la del “todos unidos” dentro y fuera de la entidad. Lo cierto es que una derrota podría acarrear su salida por anticipado, porque los resultados mandan. Sandoval también está frente al espejo, es el primero que se posiciona ante él. Más si cabe esta vez, pues ha de decidir si menea el once más allá de lo obligado. Sí o sí debe realizar dos cambios respecto del duelo con el Mallorca, ambos obligados. El primero de ellos va a tener lugar en la portería, en la que, salvo sorpresa mayúscula, va a estar de nuevo Carlos Abad. El canario está de regreso tras su lesión, de la que no se pudo recuperar en mejor momento: Marcos Lavín cayó con molestias el jueves. La segunda permuta asegurada se va a producir en la defensa, a la que retorna con gran probabilidad Álex Quintanilla. La razón, la baja de Luis Muñoz también por causas físicas.
Además de estas dos ausencias, el técnico cuenta con la de Blati Touré, estos días con la selección de Burkina Faso. De vuelta al once, la principal duda surge en la línea de vanguardia. El madrileño recupera a Piovaccari después de cumplir su partido de sanción por su evitable expulsión ante el Extremadura. En principio, al ser el delantero que goza de confianza del preparador, debe entrar en la alineación. Si lo hace, otra vez le toca guardar su turno a Jovanovic en el banquillo. Al menos, en teoría. Juegue quien juegue, lo que está claro es que el Córdoba quiere encontrarse al fin en el cristal ante el que se pierde. Frente al espejo, el cuadro califal desea retomar la identidad del heroico equipo que logró la salvación la pasada campaña. Por mucho que la plantilla sufriera diversas variaciones en verano. El primer paso es confirmar su fortaleza como local e iniciar una dinámica positiva con la que por ahora sólo sueña.
La reconducción es sólo posible si recupera su solvencia atrás y logra rematar arriba. Es el rostro que pretende ver el conjunto blanquiverde, que está a la caza de un triunfo revitalizador -por enésima vez en lo que va de curso-. Una victoria que en este derbi puede resultar mucho más gratificante dada la situación. De ganar, el cuadro califal tiene la opción de abandonar la zona de descenso. Ahora es real, puesto que cedieron Tenerife y Reus. A ambos adversarios les adelantaría en la clasificación, al igual que al propio Extremadura, en caso de vencer. De ahí que este encuentro sea crucial en cierto modo para el futuro más inmediato del Córdoba. “Éste partido es importante porque no es uno más, quiero ganar y salir de ahí abajo”, afirmó Sandoval el viernes cuando ni siquiera conocía los resultados de sus rivales directos. Frente al espejo, sus jugadores tanto como él tienen la necesidad imperiosa y el deber de encontrarse.
Pero no va a ser fácil conseguir el objetivo, ya que los blanquiverdes se miden a uno de los equipos más en forma de la categoría. Es el Cádiz de Álvaro Cervera, que de su posible destitución se olvidó ya. Encadena tres victorias y de repente se ve en la zona media-alta de la tabla. Ellos atraviesan por la racha que ansía para sí el Córdoba -es el espejo en que mirarse-, y la quieren mantener. Para tal cometido el cuadro amarillo recala en El Arcángel sin Edu Ramos, ausente por una cláusula del miedo, pero con varios jugadores en estado de gracia. Entre ellos destaca Manu Vallejo, que explotó como goleador. En principio, el conjunto gaditano no va a variar el esquema de los últimos encuentros. Pero esto es sólo en principio, pues existe la posibilidad de algún que otro cambio con la entrada de Kekojevic en defensa por ejemplo. Álex Fernández también pugna por un puesto que podría costarle a Jairo Izquierdo su salida de la alineación.
ALINEACIONES PROBABLES
CÓRDOBA CF: Carlos Abad, Fernández, Álex Quintanilla, Aythami, Javi Galán, Álex Vallejo, Jaime Romero, Javi Lara, Álvaro Aguado, De las Cuevas y Piovaccari.
CÁDIZ CF: Cifuentes, Correa, Sergio Sánchez, Marcos Mauro, Brian Oliván, Garrido, José Mari, Salvi, Manu Vallejo, Jairo Izquierdo y Lekic.
ÁRBITRO: David Pérez Pallas (Comité Gallego).
CAMPO Y HORA: El Arcángel (16:00).
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