Una doble vía para empezar a creer

Para sobrevivir en una categoría hacen falta números buenos. Sin embargo, para estar entre los mejores, tienes que diferenciarte de alguna manera. Y precisamente ese es el propósito actual del Córdoba, que no tiene otro objetivo que el de finalizar la fase regular -en caso de que se reanude- entre los cuatro primeros del Grupo IV de Segunda B. Un logro para el que resulta indispensable marcar la diferencia en algún sentido, dada le enorme igualdad presente en el campeonato. Es innegable que el conjunto blanquiverde ha vivido la campaña más extraña de su historia, primero teniendo que afrontar meses de inestabilidad institucional, con continuos impagos y la incertidumbre en lo relativo a la propia supervivencia de la entidad. Un periodo que ha dado paso a otro más extraño si cabe, como ha sido el parón a causa del Covid-19.

Todo ello ha impedido que haya regularidad en las sensaciones deportivas del equipo, y a buen seguro será complicado que la haya en lo que recta de curso. Eso sí, la misión de Juan Sabas deberá ser activar lo máximo posible a la plantilla, para así extraer el máximo rendimiento posible en las últimas diez jornadas. Y buena parte de las opciones de los cordobeses pasan por mejorar en las dos facetas fundamentales del juego, que son el ataque y la defensa. En efecto, desde ahí parte con desventaja el Córdoba con respecto a sus rivales directos hacia el play off.

En este sentido, en lo que se refiere al juego de ataque, los blanquiverdes no han conseguido sacar provecho aún de sus fichajes invernales. No cabe duda que el mayor esfuerzo de la parcela técnica llegó para reforzar esa zona, aunque, de los nuevos, únicamente Carlos Valverde se ha estrenado de cara a portería entre los futbolistas que ocupan puestos de arriba. Ni Piovaccari ni Willy han conseguido aún estrenarse como goleadores, mientras que el peso ofensivo lo llevan De las Cuevas y Javi Flores. Es por ello que el Córdoba se sitúa como el menos acertado en materia ofensiva entre los seis equipos de la zona alta del Grupo IV. Apenas 33 dianas ha sumado el club, las mismas que el Cartagena, aunque por detrás de Marbella (39), Badajoz (37), Yeclano (42) y San Fernando (39).

Y no solo ahí se atisban los problemas, pues en materia defensiva tampoco se ha visto un bloque unido y solvente. De hecho, los de Juan Sabas son los segundos más vulnerables entre la terna de equipos con opciones más significativas de obtener plaza en la fase de promoción. Un total de 27 goles ha encajado el Córdoba, cifra que supera únicamente el Yeclano con 33, aunque el buen hacer de los murcianos en el lado opuesto les ha permitido marchar actualmente en cuarta posición. Por último, el líder Cartagena apenas ha concedido 19 goles, uno menos que el Marbella (20), cerrando el cupo Badajoz con 22 y San Fernando con 25.