Rubén Alves y una odisea de casi siete meses: “Mientras me permita poder entrenar y jugar, perfecto”

Uno de los grandes lastres del Córdoba CF en lo que va de curso, como ya es bien sabido, es su debilidad defensiva. El conjunto blanquiverde ha encajado gol en seis de los siete compromisos disputados hasta la fecha y el propio Iván Ania ha modificado en no pocas ocasiones ya su estructura defensiva, probando con casi todas las parejas de centrales posibles, ya sea por cuestiones técnicas o de índole física. Sin embargo, el técnico sigue sin poder encontrar la fórmula para evitar que su equipo sea uno de los más vulnerables de LaLiga Hypermotion. Ahí, uno de los nombres propios en clave defensiva es Rubén Alves, quien sigue lejos de su mejor versión después de arrastrar unas molestias físicas que han estado cargadas de incertidumbre. Y en eso sigue.

El central estaba llamado a ser un referente de la zaga cordobesista, aunque aún no ha podido encontrar el ritmo necesario. De hecho, reapareció por pura necesidad el pasado fin de semana ante la Real Sociedad B y tampoco fue su mejor día, después de superar, en cierto modo, un proceso “bastante largo” en la enfermería. Y es que la odisea de Alves alcanza ya casi siete meses. Todo comenzó el pasado mes de abril, cuando el jugador sufrió una lesión en la cadera durante el compromiso frente al Levante en El Arcángel.

Desde entonces ha permanecido entre algodones y no pudo tener la regularidad necesaria en la recta final del campeonato, con intermitentes apariciones que propiciaron, a larga, un daño prolongado. Es más, después de una pretemporada igualmente de altibajos, se estrenó este curso como titular frente al Sporting, pero volvió a recaer de su dolencia y fue sustituido al descanso. Una lesión que, como ya le ocurriera igualmente a Marti Barboza, arroja mucha incertidumbre, dado el desconocimiento exterior que existe sobre la misma y el largo periodo de tiempo sobre el que se prolonga.

Es más, el propio central tampoco ha despejado dudas, dado que no ha querido “entrar en detalles” sobre sus molestias físicas en la rueda de prensa celebrada este mismo miércoles, detallando que “mientras me permita entrenar y jugar el fin de semana si el míster lo cree conveniente, pues perfecto”. Con todo, Rubén Alves puntualiza que es “un tema de cadera, se me suelen cargar algunos músculos”, algo “diferente a lo habitual”, pero “mientras me permita estar bien durante la semana y llegar al fin de semana y competir a buen nivel, no hay problema”, ha comentado el jugador con una expresión un tanto cariacontecida. Eso sí, para ello realiza durante la semana un “trabajo extra de prevención y fortalecimiento”.

Las sensaciones, por encima del resultado

En lo que respecta a la dinámica del Córdoba CF, el central blanquiverde ha puesto el foco en las formas más que en el fondo, ya que “más que ver los resultados, la clasificación, nos tenemos que quedar con las sensaciones, es lo que tenemos darle una vuelta”, dado que el propósito principal es que “disfrutemos y veamos que estamos compitiendo y que podemos estar en todo momento dentro del partido, ganar en cualquier acción del partido, tener esa sensación que tuvimos el año pasado, al principio de la segunda vuelta sobre todo”.

De este modo, la idea es “recuperar esas sensaciones, de someter al rival, crear mucho peligro, tener eficacia en las dos áreas”, dado que “eso va a hacer que el equipo crezca y que coja confianza. Es un cúmulo de muchas cosas en las que debemos mejorar, no sé decirte una cosa concreta”. Asimismo, Alves ha reiterado que “la palabra competir en lo que nos está faltando, no estamos leyendo momentos de partidos como los debemos leer”.

No obstante, la ambición es máxima, ya que “vamos a Zaragoza a sacar los tres puntos y luego que en casa se convierta en una plaza difícil para el resto de equipos, que teman venir a El Arcángel”. Sobre el rendimiento del plantel, remarca que “indiviaulemtne, mi nivel yo sé que por el tema de las lesiones no es el mejor que puedo dar”, mientras que “mis compañeros sé que pueden dar un nivel muy superior, ellos lo saben. Eso es lo que tenemos que conseguir entre todos, que tengan todos la confianza lo más arriba posible”.

“Si hubieramos metido algún gol más y tuviéramos cinco puntos más de los que tenemos ahora, aun jugando igual que ahora y teniendo las mismas sensaciones, la idea de la gente sería muy diferente”, apostilla.