Iván Ania no da con la tecla: siete onces distintos en siete jornadas diferentes
Iván Ania sigue buscando la fórmula, la combinación exacta que haga ‘clic’. El Córdoba CF ha demostrado en este arranque de temporada ser un equipo bipolar, un conjunto de dos caras capaz de firmar minutos de brillantez y de colapsar con una fragilidad preocupante. Una vuelta de tuerca más a los ya conocidos problemas del equipo en ambas áreas. Como respuesta a este rompecabezas, el técnico asturiano ha convertido su pizarra en un laboratorio en constante ebullición. El dato es tan claro como contundente: siete alineaciones titulares diferentes en los últimos siete partidos. Y, por el momento, ninguno de esos siete onces titulares ha acabado por convencer al cien por cien.
El cambio más sonado, el que mejor ejemplifica esta búsqueda de soluciones, se produjo en la portería. Tras la dolorosa derrota en Andorra, y a pesar de haber defendido públicamente a su capitán Carlos Marín asegurando que no había debate, Ania actuó. La tecla del cambio dio entrada a un Iker Álvarez que ha respondido con actuaciones heroicas, deteniendo un penalti clave en Anoeta y ganándose el aplauso de El Arcángel en la jornada previa, la de su debut, contra el Racing de Santander. El técnico asturiano no duda en modificar hasta las piezas más asentadas si el rendimiento no es el esperado.
Pero es en la sala de máquinas donde el experimento es más evidente, sobre todo tras la dolorosa salida de Álex Sala. Con Isma Ruiz como único elemento fijo, el centro del campo ha sido un carrusel de nombres y sistemas. Ania ha probado con Pedro Ortiz, Théo Zidane, Requena y Jan Salas, además de las variantes con Jacobo de mediapunta, buscando sin éxito esa pareja de interiores o de pivotes que le dé al equipo el control del juego durante 90 minutos. El propio entrenador admitió que en la primera parte ante la Real Sociedad B el mediocampo “estaba totalmente perdido”, una confesión que se agrava al reconocer que el equipo no plasmó lo que se planteó, con un pivote y dos interiores. Las teclas siguen sin encajar en la sala de máquinas.
Tampoco se quedan atrás las posiciones defensivas. Más allá de las variantes de portero, el único jugador que hasta el momento parece inamovible es un Vilarrasa que, tras la lesión de Juan María Alcedo, no cuenta con competidor por su puesto. Carlos Isaac, por su parte, se ha establecido en el carril diestro, pero también aprovechando la baja por motivos personales de Albarrán. Y todo ello con un Fomeyem que es el principal pilar fundamental. Eso sí, a pesar de llevar 'solo' siete jornadas, Iván Ania ya ha probado con todas las parejas de baile para el central africano: Álex Martín, Xavi Sintes y Rubén Alves. Tras la recuperación de este último, podría convertirse a partir de ahora en la defensa de garantías de Ania, al menos por el momento.
Esta incesante rotación también se ha visto alimentada por la irrupción de los “revulsivos”. Jugadores como Dalisson o Adrián Fuentes han demostrado ser una de las mejores noticias para el equipo, sobre todo aprovechando el bajo estado de forma de sus competidores por el puesto, pero su impacto ha seguido llegando saliendo desde el banquillo. En el caso del brasileño, su energía y su gol en Anoeta “piden paso”, como reconoció Ania, obligando al técnico a replantear sus jerarquías en ataque y añadiendo una variable más a un once titular aún por definir.
Sea como fuere, el movimiento sigue siendo incesante, y se espera que siga así, al menos, una semana más. Las cosas siguen sin salir para el cuadro blanquiverde, que busca soluciones en variantes tácticas aprovechando la amplitud de una plantilla que, eso sí, aún no ha logrado demostrar el nivel que se le presupone. La irregularidad parece ser la preocupación más acuciante, pero a ella se suma también las ya manidas palabras durantes las últimas temporadas: contundencia defensiva y eficacia de cara al gol. De momento, el Córdoba CF no ha logrado paliar ninguna de esas tres. De momento, la tecla sigue sin ser pulsada.
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