Una gran transformación a domicilio

Cerrado. No ha habido opción de encajar más merced al buen juego mostrado en este primer tramo liguero. Como ya se ha mencionado a lo largo de estas semanas pasadas, el Córdoba está haciendo un gran trabajo en el inicio de su particular temporada. Líder del Grupo IV de Segunda RFEF, en semifinales de la Copa RFEF -dirimida el próximo 10 de noviembre en El Arcángel ante el Ebro- y con un puesto asegurado en la siguiente edición de la Copa del Rey donde se enfrentará a un equipo de Primera División. Por ello y además del potencial ofensivo que han desplegado los califas en esta parte de la campaña regular, los chicos dirigidos por Germán Crespo han sufrido una especie de transformación lejos del feudo ribereño, hándicap principal a lo largo de los anteriores años. Y es que la entidad blanquiverde ha igualado su registro conseguido hace diez años, ya que tan solo ha encajado dos goles en las cuatro primeras jornadas de competición fuera de El Arcángel.

El Córdoba debería mejorar en ciertos aspectos con respecto al año pasado si quería luchar por los puestos cabeceros de esta nueva Segunda RFEF -cuarta categoría del fútbol español-. Uno de estos era la planificación de la primera plantilla por parte de la dirección deportiva. Juan Gutiérrez -más conocido como Juanito- tenía que demostrar que el voto de confianza propuesto por la propiedad bareiní era el adecuado y lo ha cumplido a la perfección. Un plantel equilibrado, con mucha menos edad media y con jugadores comprometidos y capacitados para alcanzar el objetivo. Aun así, otra de esas características a reforzar era el papel que estos futbolistas tenían que desplegar en el césped y, sobre todo, lejos del feudo ribereño.

Por su parte, el cuadro dirigido por Germán Crespo ha ido creciendo a lo largo de la pretemporada, conociendo todos sus puntos débiles para paliarlos justo antes de comenzar la temporada regular. Gracias a esto, los blanquiverdes han cuajado un inicio liguero a otro nivel con respecto a sus demás perseguidores, concediendo tan solo un empate en las ocho primeras jornadas de Segunda RFEF. Además, esta buena dinámica ha sido posible merced a la poca concesión lejos de El Arcángel. El Córdoba ha encajado únicamente dos goles en las cuatro citas hasta el momento fuera del feudo ribereño -ante Xerez DFC (1-5) y Tamaraceite (1-1)-, igualando así un registro que no se repetía desde hace diez años justo, cuando, por aquel entonces, el conjunto califal competía en Segunda División.

En aquel entonces, el Córdoba intentaba por todos los medios consolidarse en la segunda máxima categoría del fútbol español, crecer poco a poco y, con el paso de los años, intentar ascender a Primera División. Aunque este sueño no entraba en la cabeza de los blanquiverdes en una temporada 2011-12 que arrancó de manera excepcional en lo que se refiere a los resultados cosechados lejos de El Arcángel. A pesar de caer de manera clara en el Estadio José Zorilla ante el Valladolid gracias a un doblete de Alberto Bueno -rival que, a la postre, eliminó al cuadro cordobés en el play off-, los chicos dirigidos por Paco Jémez comenzaron a desplegar un juego excelso, lo que le permitió enlazar cinco victorias. Centrando las miradas en el tramo liguero, el conjunto califal tan solo encajó los dos goles en tierras vallisoletanas, ya que venció a Elche (0-1), Las Palmas (0-1) y Huesca (0-1). Unos registros muy difíciles de igualar, pero finalmente logrado por los de Crespo a lo largo de esta campaña.