El Arcángel: ¿Qué fue de aquel feudo inexpugnable?
Una permuta total en una temporada no propicia para ello. El cambio de formato de las categorías más modestas por parte de la Real Federación Española de Fútbol debido a la aparición de la Covid-19 en la sociedad nacional ha hecho que los clubes que componen estas competiciones intenten ser lo más regulares posibles para evitar así hasta un doble descenso de categoría. Aun así, esta circunstancia ha sucedido en varios equipos incluido un Córdoba que competirá la próxima campaña en la cuarta división del fútbol español, histórico resultado para una plantilla que tenía el objetivo prioritario de ascender a la Segunda División por la vía rápida. Uno de los motivos por el que la entidad blanquiverde ha acabado en esta situación es el juego mostrado en su propio feudo. El plantel califal no ha conseguido el rendimiento esperado en El Arcángel, logrando mejores números de visitante que de local. Un estado que choca directamente con los resultados logrados, por ejemplo, en temporadas como la del año 1964-65, 2013-14 e incluso 2019-20, lo cual significó su vuelta a Segunda División B.
El Córdoba, a lo largo de toda su historia, ha demostrado que no cualquier equipo puede ganar en tierras califas. Tanto es así que la mejor temporada en Primera División -el curso 1964-65-, el plantel blanquiverde no perdió ni un solo partido en el antiguo El Arcángel, siendo el quinto clasificado de la máxima categoría del fútbol español por delante de equipos como FC Barcelona, Sevilla FC o Real Betis, además de ser el mejor equipo andaluz en la división. Un fortín que también demostró a lo largo de la temporada que volvió a Primera tras 43 años sin tocar la élite. La entidad cordobesa, a pesar de tener un tramo de altibajos, cosechó unas diez últimas jornadas de la competición regular de ensueño. Esto hizo que sus números subieran de manera exponencial, cuajando nueve victorias, siete empates y tan solo cinco derrotas en El Arcángel, consiguiendo finalmente el ascenso a la máxima división de este deporte a nivel nacional.
Mientras tanto y tras una temporada donde los malos resultados y el límite salarial fueron los protagonistas, el Córdoba CF debía recuperar su esencia tras tener más problemas extradeportivos que de planificación. Un curso donde la Guardia Civil y los Juzgados tenían mucha más relevancia que lo ocurrido en el césped, pero, aun así y a pesar de que muchos de ellos no cobraban sus mensualidades, los jugadores dieron un paso hacia adelante, logrando un nivel más que aceptable en El Arcángel. De hecho, el primer plantel cordobés cosechó ocho victorias, tres empates y tan solo tres derrotas, cuajando 27 de 42 puntos posibles en el feudo califal. Sin embargo, la poca regularidad mostrada fuera de casa y la aparición de la Covid-19 hicieron que el club blanquiverde no pudiera pelear hasta el final por subir a Segunda División, privándole del play off por una doble derrota, curiosamente, sobre césped ribereño.
Esta mala tendencia con la que acabó el curso regular durante la temporada 2019-20 fue mantenida conforme el tiempo iba pasando. La llegada de Infinity a la cúpula blanquiverde y la tranquilidad ofrecida en lo institucional hacían presagiar una campaña positiva deportivamente hablando, pero la sucesión de las jornadas demostró que no iba a ser así finalmente. El Córdoba CF tenía que adaptarse a un formato totalmente distinto debido a la llegada de la Covid-19 a la sociedad española. Una temporada permutada y de tan solo 24 jornadas de duración si no se conseguía acceder a la segunda fase por subir a Segunda División como así fue realmente para los intereses del primer plantel. Y es que la entidad cordobesa no logró el objetivo de ascender al fútbol profesional debido al poco rendimiento mostrado en El Arcángel, cosechando cuatro victorias, cuatro empates y cuatro derrotas. Unos números que muestran que el club cordobés ha rendido mejor lejos de casa que sobre el verde califa, convirtiendo en expugnable a un feudo ribereño con una gran historia por detrás.
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