SEGUNDA DIVISIÓN
El Córdoba CF, el equipo con menos tiempo efectivo de juego de LaLiga Hypermotion
Hay dinámicas que parecen inamovibles y, en el seno del Córdoba Club de Fútbol, la estadística del tiempo efectivo de juego se ha convertido en una losa recurrente. Tras 16 jornadas disputadas en LaLiga Hypermotion, los blanquiverdes se han abonado al farolillo rojo en una métrica fundamental para el espectáculo: la cantidad de minutos que el balón está realmente en movimiento sobre el verde, descontando faltas, saques de banda, revisiones de VAR y demás interrupciones. Y, en el reciente derbi andaluz ante el Cádiz CF, la historia volvió a repetirse.
Según recogen los datos de la cuenta especializada @StatsSegunda, el último duelo en El Arcángel fue el que menos fútbol real ofreció de toda la jornada. Ante los pupilos de Gaizka Garitano, el conjunto dirigido por Iván Ania apenas completó un total de 45 minutos y 31 segundos de juego efectivo, una cifra pírrica si se tiene en cuenta que el encuentro se extendió por encima de los 99 minutos totales. El dato es aún más sangrante si se observa la continuidad: el tramo máximo de juego ininterrumpido -con el balón rodando sin parones- fue de apenas 1 minuto y 49 segundos. Un ritmo entrecortado que castiga la fluidez que teóricamente busca el equipo.
El Córdoba CF, un sospechoso habitual
No se trata de un hecho aislado, sino de una tendencia estructural que se agudiza. Consultando el acumulado de la temporada hasta la esta jornada, según también los datos de @StatsSegunda, la situación es idéntica. Las tablas estadísticas confirman que el Córdoba es el equipo con menos tiempo efectivo de toda la Segunda División tras las primeras 16 jornadas. De hecho, el promedio ha roto una nueva barrera psicológica a la baja: de la media de más de 100 minutos que duran sus partidos, el balón rueda únicamente 46 minutos y 57 segundos.
La brecha con el resto de la categoría es sideral y continúa ensanchándose. El siguiente equipo en esta lista, el Real Valladolid (21º), ya roza casi los 50 minutos de juego real (49:42), lo que supone casi tres minutos más de fútbol por partido que los blanquiverdes. Por la zona baja de esta tabla, AD Ceuta (50:06) y Burgos CF (50:11) son los otros conjuntos que más sufren las interrupciones, aunque con mejores registros que los califas. En el polo opuesto, la diferencia es abismal respecto al líder de esta estadística, el RC Deportivo de La Coruña, cuyos partidos promedian 55 minutos y 56 segundos de juego neto. Es decir, en un partido del Dépor se juegan casi 9 minutos más de fútbol que en uno del Córdoba.
Los motivos: el estilo de Ania y el método de los rivales
Las cifras llaman poderosamente la atención al chocar frontalmente con la identidad del equipo. Si por algo se caracteriza el libreto de Iván Ania es por el atrevimiento, la presión alta y el protagonismo con balón. El técnico asturiano propone un fútbol vistoso, pero, paradójicamente, los partidos de su equipo son los que menos ritmo tienen. ¿La razón? Una mezcla entre el propio estilo defensivo blanquiverde y el “antídoto” de los rivales.
El Córdoba es, por naturaleza, un equipo dominador que busca la posesión. Sin embargo, ese carácter ofensivo le expone en las transiciones defensivas. A menudo, la única forma de frenar los contragolpes rivales es mediante la falta táctica. No es casualidad que los califas sean el tercer equipo que más infracciones comete de la liga (16,3 por partido) y el segundo con más entradas (20,8). Es decir: el Córdoba quiere jugar, pero corta el ritmo drásticamente cuando pierde la posesión.
Por otra parte, los rivales también juegan sus cartas. Ante el dominio y la circulación fluida que proponen los blanquiverdes -tercer equipo con más posesión media (55,1%)-, los contrarios optan por interrumpir el juego para evitar el peligro. Esto convierte al Córdoba en el octavo equipo que más faltas recibe, con más de 14 por encuentro. Una suma de factores que convierte los partidos de los blanquiverdes en una batalla de interrupciones constantes.
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