“Cada uno en su cabeza sabe lo que hizo bueno y malo”

Hora de hacer “balance y autocrítica”. Así lo han reconocido Federico Piovaccari, Miguel Loureiro y Alejandro Alfaro nada más acabar la temporada 2018-19 en La Coruña. El delantero italiano, todavía sobre el verde y al micrófono de Movistar Partidazo ha comentado que se han enfrentado a “un equipo muy bueno que se jugaba la liguilla”. La intención del Córdoba no era otra que “despedirnos de nuestra afición con un buen resultado y no ha podido ser”. Al grupo “no se le puede reprochar nada” y ha deseado suerte tanto a su rival como al propio Córdoba para que “vuelva pronto a Segunda”.

El máximo goleador ha reconocido que “en la mayoría de los partidos no se estuvo a la altura de la categoría”, pero los “problemas internos que se tienen que saber” han afectado al plantel. “Son societarios, no cobramos y todo eso se nota mentalmente durante la temporada”, ha agregado. “Ahora tenemos que arreglar todo lo posible para después planificar la próxima temporada y cada uno en su cabeza sabe lo que ha hecho bueno y malo”, ha finalizado.

El lateral ha expuesto, para empezar, que eran conscientes de “la dificultad del partido” frente a un Deportivo que “se estaba jugando entrar en play off de ascenso con gran ambiente en Riazor”. El Córdoba, bajo su punto de vista, había entrado “bien y compitiendo durante la primera parte”. No obstante, el gol “desafortunado” antes del descanso “lastra todo el trabajo”. En la segunda mitad el choque “se descontroló y sufrimos más”, aunque la sensación que le ha quedado al defensor es que “compitieron en circunstancias que no eran las mejores” mostrando “profesionalidad”.

El duelo ha resultado especial para un gallego que ha cumplido “un sueño” aunque en un guion “que no quería”. Sin embargo, Loureiro se ha alegrado “por la gente que ha venido a verme”, ya que cerca de La Coruña “hay pocos encuentros para ver”. Le ha quedado un “sabor agridulce” debido a que no ha hecho su “mejor partido”, pero al menos ha podido “disfrutar” junto a los más cercanos. Pese a ello, el “ámbito personal pasa a un segundo plano” tras consumarse el descenso sobre el terreno de juego.

Todo lo vivido en el club andaluz le ha hecho mejorar “como futbolista” en los dos años que lleva. Las “situaciones de todo tipo” por las que ha atravesado y el no ser precisamente “las ideales” dejan en el aire su futuro dentro de la entidad cordobesista. “Me queda un año de contrato, tengo que hablar con el equipo y decidir con mi familia lo mejor para todos”, ha expuesto antes de reconocer que ahora mismo prefiere “descansar”.

Alfaro, el otro protagonista en zona mixta, ha comentado que el resultado “ha sido engañoso”. El tanto inicial de Borja Valle hizo “daño” a un Córdoba que hasta entonces había defendido “balones parados”. La diana de Pedro Sánchez para elevar la ventaja blanquiazul no provocó que se perdiera “la cara al partido”. El conjunto local “tenía la posesión” mientras que los visitantes “llegábamos tarde” siendo el Deportivo “justo vencedores”.

El onubense, uno de los capitanes de la escuadra andaluza y que en más de una ocasión ha expuesto su parecer, ha vuelto a insistir en que no se puede realizar “ningún balance positivo”. El vestuario “está harto de hablar de este tema” y lo que toca de ahora en adelante es “efectuar un ejercicio de conciencia para subsanar los errores cometidos y no buscar a los culpables”. Lo más urgente pasa porque el club “ponga a todos al día” y posteriormente “ilusione a la gente con un proyecto ambicioso” para regresar a Segunda División.