El Peñarroya se deshace en Huelva
Sabor amargo en una salida muy complicada. El Climanavas Agrometal Peñarroya volvía a la competición viajando a la cancha del Huelva Comercio, tercer clasificado del Grupo D-B de la Liga EBA, y que apenas ha concedido hasta el momentos dos derrotas en lo que va de temporada. Y en ambos casos fue como visitante. Por tanto, una durísima papeleta ante un club invicto como local y que, además, gracias a la bajada de la incidencia de la Covid-19, pudo volver a contar con su afición en la grada, lo que acabó siendo igualmente fundamental para guiar al plantel onubense hacia la victoria.
Solidez plena de un unos ante la irregularidad constante en otros. Y esa diferencia se palpó desde el pitido inicial, puesto que los chicos de Gabriel Carrasco salieron con todo en busca de alcanzar una renta que les permitiera encarar el resto del encuentro con cierta tranquilidad. Y lo cumplieron. Efectivamente, magistral inicio de los locales, que desajustaron completamente el plan establecido por el Peñarroya, que se mostró perdido en todo momento.
Caían de manera continua los puntos del Huelva Comercio, que iba poco a poco distanciándose en el electrónico, ante la ineficacia ofensiva de los visitantes, que sumaban constantes imprecisiones. Tanto que el marcador reflejaba un claro 21-8, que obligó a Ángel Tripiana a detener el choque en la recta final del primer cuarto. Fue a partir de ahí cuando los cordobeses se contagiaron de ese ritmo altísimo y de posesiones cortas y, a través de lanzamiento de larga distancia, pudieron maquillar el resultado (28-19).
Pero la reacción acabó siendo un mero espejismo, ya que el Peñarroya volvió a salir despistado en el arranque de los segundos diez minutos, y eso lo aprovecharon una vez más los locales para apuntarse un nuevo parcial de 6-0 que volvía a poner una clara tierra de por medio. La historia se repetía, al menos parcialmente, puesto que la entidad minera mejoró en la segunda mitad del cuarto. Pero solo tímidamente. Los de Tripiana consiguieron situarse de nuevo a diez puntos a menos de dos minutos para el descanso. No obstante, una nuevo empujón local sentenció un parcial de 9-0 para dejar el resultado camino de vestuarios en un cómodo 50-31.
Ni el descanso permitió variar un ápice el guion de partido. La sangría onubense no cesó, ya que hasta siete jugadores consiguieron alcanzar los dobles dígitos en puntos. Por su parte, el Peñarroya apenas sobrevivía de la mano de un siempre cumplidor Blake Terry (21 puntos), acompañado de manera algo más tímida por Pepe Varo (15) y Luis Rodríguez (11). La ventaja permitió cierta relajación en el Huelva, aunque ni eso hizo que los cordobeses pudiesen apuntarse ni uno solo de los parciales. El último y definitivo fue, de largo, el más igualado (21-20), con lo que el choque finalizó con un contundente 101-69.
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