Álex Vallejo, sin contemplaciones: “Es una bala lo que nos queda”

Ya lo dejó dicho Luis Aragonés, el hombre que cambió la manera de entender el fútbol por parte de la selección española. “Ganar, ganar y ganar, y después ganar”, aseveró en una ocasión el desaparecido técnico. Aquel mensaje se convirtió en recurrente en adelante siempre que toca destacar la importancia de un determinado partido. Como el que disputa el Córdoba el próximo domingo (20:00) ante el Almería. No en vano, este duelo puede definir el futuro más inmediato del conjunto blanquiverde: permanecer en Segunda A, y por tanto en el fútbol profesional, está en juego. De ahí que el discurso desde el vestuario, tanto como desde el club, sea sólo uno: sólo ha de contemplarse la victoria. Una idea que repitió una y otra vez este miércoles Álex Vallejo. “Tenemos que normalizar el partido, pero tenemos que ser conscientes de que es una bala lo que nos queda. No podemos depender de otros resultados”, aseveró el centrocampista en un momento dado.

El mediocentro vitoriano admitió que la situación es mucho mejor que antes de medir fuerzas con el Rayo. Hecho éste que, ya lo advirtió el técnico, no debe conducir a la autocomplacencia. “Antes de jugar en Vallecas la sensación era de pesimismo, siendo un poco realista, jugando en casa del líder, que llevaba muchas jornadas sin perder. Pero todo el mundo sabe cómo es la Segunda, ahora todo es diferente”, indicó de primeras. Acto seguido afirmó por vez primera que no cabe otra posibilidad que pensar en el triunfo. “Tenemos un partido vital, donde todo pasa por ganar en casa. No podemos pensar en otra cosa”, puntualizó. Ni siquiera el panorama de presión para otros rivales puede hacer que la realidad sea distinta.

“Al final la salvación va a ser cosa de uno o dos puntos. Ahora la Cultural parece que está mucho más tranquila, pero sigue siendo rival directo. Incluso el Albacete creo que no lo tiene del todo”, señaló antes de mirar el revólver -por aquello de la bala última en la recámara-. Con todo, Álex Vallejo no quiso olvidar que el duelo con el Almería va a ser complicado. “Va a ser un partido largo, que nadie piense que se va a resolver en el minuto 20. Es un equipo (el rojiblanco) al que cuesta mucho hacerle goles. Pero jugando en casa hay que salir a ganar desde el minuto 1. Hay que ganar, no nos queda otra opción”, expuso sobre el encuentro del próximo domingo. La dificultad, a priori, es mayor si se tiene en cuenta que el cuadro del Poniente andaluz no encaja gol desde la salida de Lucas Alcaraz.

Precisamente en relación al cambio de entrenador, el centrocampista resaltó que “es un entrenador relativamente nuevo para ellos y que les está dando resultados”. Tanto que desde que Fran Fernández tomó las riendas del Almería, éste no encaja gol. “Pero al final cuando juegas fuera, tiendes a jugar a la contra. Tenemos que pensar que jugamos en casa y no podemos dejar nada en el tintero”, reiteró su mensaje cargado de ambición no sin repetir que “va a ser un partido difícil”. Como aspecto positivo para encarar la contienda, el vasco subrayó la trascendencia de la compraventa del club en enero, con la llegada de Jesús León y Luis Oliver. “El cambio de propiedad ayuda mucho”, apuntó.

Su referencia al traspaso de poderes llegó cuando fue cuestionado por la importancia de que la afición dé un paso al frente en materia de animación. “En los momentos en que el equipo está atascado hace que tires para adelante. No se puede dejar nada para luego, tenemos que morir en el campo”, dijo en este sentido. Es decir, apeló a la implicación de la grada pero sin olvidar el esfuerzo que ha de hacer también el equipo. Un cuadro califal en el que últimamente cuenta más el propio Álex Vallejo, quien restó valor a la circunstancia de gozar de minutos. “Ha sido una temporada rara, más que complicada, con entrenadores diferentes, con muchos cambios. Es verdad que estoy entrando más, pero ahora es lo de menos. Todos queremos salvarnos y olvidarnos de este año”, aseguró.