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La afinación de la puntería, una tarea pendiente

Uli Dávila intenta la vaselina FOTO: MADERO CUBERO

Rafael Ávalos

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La falta de gol es un aspecto que debe mejorar el Córdoba, que se presenta en Lugo en como uno de los cuatro equipos menos anotadores de Segunda lejos de casa

La clasificación de Segunda A es el vivo reflejo del buen comienzo de temporada del Córdoba, que además logra en este momento ser un muro realmente difícil de superar. El conjunto blanquiverde es el segundo equipo menos goleado de la categoría, registro en que sólo se ve superado por Alcorcón y Deportivo -e igualado con el Mirandés-. Por si fuera poco, las sensaciones que deja partido tras partido invitan al optimismo. Sin embargo, no todo es bueno, o todo lo bueno que pudiera ser, en la escuadra califal, que todavía tiene alguna tarea pendiente. Principalmente, debe mejorar en el aspecto anotador, sobre todo cuando juega lejos de El Arcángel. Apenas un gol ha logrado en su condición de foráneo, el conseguido en la segunda jornada del campeonato de Liga en Riazor. Lugo es un buen lugar para comenzar a materializar con más facilidad las muchas ocasiones que se generan.

Transcurridas ocho jornadas de competición, los de Pablo Villa han convertido ocho dianas, quizá pocas para las oportunidades con que ha contado en casi todos los partidos que ha disputado. Hasta 12 equipos han visto portería en más ocasiones que el conjunto blanquiverde actualmente. Uno de ellos es precisamente su próximo rival, un Lugo que ha logrado marcar 11 tantos. Así las cosas, está claro que los registros en lo que a materia goleadora se refiere deben ir a más. Con todo, el problema, si como tal se tiene, no lo es tanto en El Arcángel, donde el Córdoba no ha dejado de anotar en ningún encuentro, de forma que siete de las ocho dianas conseguidas han tenido lugar en las porterías del templo ribereño.

La situación sí es complicada lejos de casa. La escuadra califal sólo ha marcado un gol cuando ha jugado de foráneo. Llegó éste en el primer duelo que jugó en campo ajeno, en la segunda fecha del campeonato, en Riazor. Desde entonces, los de Villa no han vuelto a perforar las redes de la portería rival, a pesar de que ha gozado de un buen puñado de ocasiones, dos penaltis entre ellas. En Jaén y en Las Palmas el tanto no se produjo ni siquiera desde los 11 metros, donde Xisco no contó con el acierto que sí tuvo ante el Girona. Por tanto, el Córdoba suma tres jornadas consecutivas fuera de El Arcángel sin anotar. Con esa estadística toca romper en el Anxo Carro, en el que los blanquiverdes se presentan como uno de los cuatro equipos menos goleadores de la categoría de plata hasta el momento.

Ese único gol cantado desde la distancia, marcado ante el Deportivo, es el mismo que tienen en su casillero Mirandés, Real Madrid Castilla y Tenerife. Queda claro que la escuadra califal debe mejorar en ese aspecto y Lugo quizá sea una buena plaza para iniciar ese crecimiento, puesto que el conjunto que dirige Quique Setién sólo dejó la portería a cero en su propio estadio sólo una vez, y fue en la jornada inaugural de la competición. Entonces, los lucenses igualaron a cero con el Numancia en el que hasta la semana pasada, cuando cayó ante el filial del Real Madrid, era único choque en que no había visto puerta.

A buen seguro, los hombres de Villa son conscientes de que el gol tiene que llegar. De hecho, en la primera sesión de entrenamiento se insistió en el disparo. Lo importante, que no existe la más mínima preocupación en la plantilla, quizá porque, como aseguró ayer Iago Bouzón, tienen confianza en su trabajo y saben que van por la dirección correcta.

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