Documentan el mayor asentamiento tartésico en el norte de Córdoba previo a Roma
El proyecto interdisciplinar Mei-Heritage de la Universidad de Córdoba (UCO) ha actualizado el conocimiento sobre la época tartésica en el Alto Guadiato, documentando el yacimiento de Los Castillejos-La Loba, ubicado en Fuente Obejuna, como el mayor asentamiento de la comarca antes de Roma.
Tal y como ha detallado la institución universitaria en una nota, se cree que es la primera civilización de Europa occidental, aunque la falta de registros escritos directos no permite ofrecer demasiadas certezas sobre el origen y desaparición de esta enigmática cultura prehistórica. Afincada en el suroeste de la península ibérica entre los siglos VIII y IV a.C, Tartessos ha dado pie a un buen número de hipótesis.
El proyecto interdisciplinar Mei-Heritage de la UCO, que ha estudiado durante más de seis años la conexión industrial y productiva entre el Valle del Guadalquivir y el Valle del Guadiana, ha conseguido arrojar un poco de luz sobre esta civilización, actualizando el conocimiento de época tartésica en el norte de la provincia de Córdoba.
Los resultados de este trabajo arqueológico, publicado en el 'Congreso Tarteso. Nuevas Fronteras', presentan nueva documentación cartográfica sobre el yacimiento situado en el entorno del Cerro de Los Castillejos y La Mina de La Loba, en Fuente Obejuna, origen en parte de la posterior Mellaria, y que fue objeto de actividades arqueológicas en los años 70, 80 y 90.
Mediante el empleo de algoritmos y tecnología LiDAR, el proyecto ha obtenido ahora una cartografía general de la zona, un mapa que, según ha señalado el investigador responsable del trabajo, Antonio Monterroso, “deja entrever una trama urbana de construcciones que documentan la zona como el mayor asentamiento prerromano del Guadiato”.
El proyecto recoge también los resultados de las excavaciones desarrolladas por la Universidad de Córdoba entre 2017 y 2019 en el yacimiento de la presa del embalse de Sierra Boyera. En este sentido, los datos obtenidos y objetos detectados muestran que el lugar funcionaba como un 'emporio-santuario', una zona productiva que acogía la llegada de materiales para su procesado y los conectaba con las redes comerciales en dirección al Guadalquivir y Guadiana.
En esta zona, como era habitual en el mundo antiguo, también había lugar para “la celebración ritual de los actos de compraventa y para auspiciar las alianzas económicas”, ha explicado Monterroso, quien ha añadido que la arquitectura, cerámica y organización del lugar demuestran que era un “emplazamiento innovador” que comienza su actividad entre los siglos VIII y VII a.C, distinto urbanísticamente al resto de la arquitectura tartésica de la zona e influenciado por los contactos comerciales y culturales con gentes de las costa y valle de Tarteso, como ocurre en otros lugares mineros de Sierra Morena.
Yacimientos en el norte de la provincia
Por otro lado, el proyecto ha identificado un nuevo yacimiento en Espiel, actualizando, así, el mapa arqueológico de Tartessos en el norte de la provincia. Situado en el entorno del embalse de Puente Nuevo, la investigación ha detectado en este yacimiento un floreciente foco destinado a aprovechar los recursos mineros, agrícolas y fluviales del Valle del Guadiato.
La empresa Arqueobética SL, ha explicado Monterroso, ha colaborado con el proyecto aportando documentación relativa a las excavaciones realizadas en la zona del Hospital Provincial. Desde ahí, se ha establecido un itinerario que llega desde Córdoba capital hasta la actual división administrativa con Badajoz por dos vías, el Guadiato y Los Pedroches, completando, así “el hueco existente entre los yacimientos tartésicos del Valle del Guadalquivir y del Guadiana”.
Estas comarcas, ha concluido el investigador, “habían dejado de ser objeto de desarrollo de proyectos de investigación en época tartésica desde la década de los 90”. Ahora, ha añadido, se ha conseguido “incorporar esta parte de la provincia Córdoba al mapa de Tarteso y llenar, así, ”un vacío que ha durado demasiado tiempo“.
La investigación, además, permite una mejor comprensión de la posterior organización romana de esta comarca en función de la asignación de los enormes filones mineros y de las vías de comunicación ya establecidas a la jurisdicción de Córdoba que arrancan en esta etapa tartésica.
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