Córdoba acoge una cumbre internacional sobre patrimonio

Córdoba acogerá entre el 15 y el 17 de diciembre una especie de cumbre mundial sobre el patrimonio, sobre cómo cuidarlo y, también, sobre cómo convertirlo en un importante recurso de riqueza económica. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, ha presentado este jueves la que será la primera Bienal Internacional de Patrimonio, que se celebrará en el Centro de Recepción de Visitantes y que nace con el objetivo de que se consolide de cara al futuro. Ambrosio detalló que el evento es una de las iniciativas que nacen al ser Córdoba la sede de Europa del Sur y del Mediterráneo de las ciudades declaradas patrimonio mundial por la Unesco.

Córdoba acogerá esta Bienal de forma conjunta con Valparaíso (Chile). Así, la ciudad sudamericana organizará su propia bienal cada año impar y Córdoba los años pares, como el presente.

En la Bienal tendrá una gran importancia lo que se ha venido a llamar la declaración de Arequipa, que “impulsó ciudad de Córdoba”, expuso la regidora. En esta declaración se instaba a todas las autoridades a “abordar situación del patrimonio en zonas de conflicto”. Por eso, a Córdoba vendrá la alcaldesa de Bagad, el gobernador de Damasco y también se contará con la presencia de representantes de la ciudad de Pompeya, donde se está trabajando intensamente para evitar la pérdida de su patrimonio.

También, Ambrosio anunció la presencia de la exministra de Cultura Carmen Calvo, el secretario general de Arte de México o el antiguo director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, que clausurará la Bienal. En total, se espera la presencia en Córdoba de 40 ciudades de Europa, América y Asia, y de 34 instituciones vinculadas a la gestión del patrimonio en todo el mundo. También se contará con ocho universidades públicas y 14 empresas.

La regidora planteó dos objetivos con esta primera Bienal de Patrimonio en Córdoba: “Que esta no sea la bienal de Córdoba sino la de todas las ciudades que nos van a visitar estos días” y “aportar nuestro granito de arena a esa economía del patrimonio que no tiene que ser pasiva o subvencionada, sino que puede generar riqueza y empleo”.