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Concluye la intervención de emergencia en la torre del recinto amurallado de Hornachuelos

Imagen de la obra en la torre amurallada.

Redacción Cordópolis

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Recientemente ha finalizado la intervención de emergencia en la Torre Sureste del recinto amurallado de Hornachuelos. La actuación, dirigida por la arquitecta Monique Vetancourt, ha contado con el apoyo técnico de los arqueólogos María Martagón y Santiago Rodero, la restauradora Marina Ruíz y la empresa Patricia del Grupo PAI-HUM 882 de la Universidad de Córdoba.

Según informa el Ayuntamiento en una nota, los trabajos han sido financiados por el Ayuntamiento de Hornachuelos. La obra se ha ejecutado en dos fases claramente diferenciadas: la primera ha consistido en la documentación arqueológica, consistente en la limpieza y definición de las estructuras principales de la torre, determinación de la planta y alzados de los muros con sus diferentes fases, técnicas constructivas y relaciones entre ellas.

Los resultados de la intervención arqueológica han permitido fechar varios periodos históricos, el más antiguo nos retrotrae a época tardoislámica, caracterizado por la presencia de un lienzo de tapial, con cara al interior, que presenta en planta un buen estado de conservación. El segundo momento viene definido por la torre circular bajomedieval que conserva en su base varias piezas originales que permitieron la reconstrucción de las diferentes hiladas y su implantación semicircular. El tercer periodo histórico define una reparación de lienzo amurallado en época moderna. Con toda la información arqueológica facilitada y una vez limpia la zona, ha sido posible afrontar la segunda fase de la obra de emergencia.

Se reconstruyó la torre sobre la planta semicircular primitiva, con piezas semejantes a las originales, gracias a que se conservaban varias piezas de época bajomedieval. Con posterioridad a este forro de sillarejos se ha consolidación el migajón con la colocación de las mismas piezas caídas, sellándose las grietas existentes, trabándolas con mortero de cal y arena para su sujeción. Finalmente se ha utilizado un hidrofugante para sellar los poros de la piedra y protegerla mejor hasta su restauración definitiva. El resultado ha sido la recuperación con metodología científica y rigor histórico de un hito patrimonial fundamental de la Historia de Hornachuelos.

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