Cuando el Alzheimer somete a una familia: “Es un libro para recordar a quien deja de recordar”

“Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera”. Así empieza Leon Tolstói su novela Ana Karenina. Ignoramos si Santiago tuvo en cuenta esta cita cuando empezó a escribir la historia de su familia numerosa, de seis hermanos, una esposa, cuando al padre le diagnostican la enfermedad degenerativa del Síndrome de Alzheimer.

Cómo todo se tambalea, cómo todo cambia, cómo el olvido se apodera hasta de los nombres propios. Y cómo de algunos ajenos, no. Ese es el corazón que late en la novela Olvídame más tarde (Cajón de Sastre), escrita por el cordobés Santiago Romero, que explica a Cordópolis que ha querido escribir este libro “para recordarse como hijo, no como cuidador: porque había perdido ese concepto”.

La novela está estructurada como un diario del propio enfermo; de hecho, en este libro que se convierte en una suerte de catarsis, Santiago acaba confesando que “fue él. El mérito y la culpa son suyos… Lo sintió Francisco. Lo dictó Francisco. Lo escribí yo”, cuando habla de su Padre, Paco, el enfermo.

Santiago Romero es abogado en ejercicio con un máster en servicios de atención a las personas mayores por la Universidad de Córdoba, donde conoció al fiscal Fernando Sánchez Urbaneja, que prologa la edición de la novela y nos recuerda en él a “las misteriosas mariposas del alma”, que nombraba Santiago Ramón y Cajal, aquellas a las que había que descifrar o bien desde la psiquiatría o bien desde la neurología, asunto en el que aún nos hayamos.

El impulso de Sánchez Urbaneja

Santiago, que reconoce el impulso del fiscal para haber publicado el libro, ha optado para contar una peripecia familiar con un marcado trasunto social en el tiempo y el espacio, “donde lugares de Córdoba, el barrio, los vecinos que rodean a esa familia entre los años ochenta y noventa, los que visitaba mi padre, que era una persona con gran vida social, donde vivíamos todos, están muy presentes”. 

Su condición de letrado le hace decir que “la nueva Ley de Discapacidad ha sabido analizar los problemas y buscar soluciones”. Es que antes “había que pedir permiso al fiscal para hacer transacciones, algo tan simple como que mi madre comprara un televisor o intentara comprar o vender un inmueble. Ahora ya no se incapacita, se desatascan esas cuestiones”. 

Para el autor, tras publicar Olvídame más tarde, nos dice que “lo peor ha sido contarlo”, no sólo por el ejercicio de recordar a quien deja de recordar, sino “por la reacción en la propia familia, en mis hermanos, mi madre… También los vecinos”.

Romero admite que “aunque no soy una persona especialmente creyente, creo que, de alguna manera, en estos casos hay una visión subconsciente, un algo…” Y se pregunta “¿qué les quedará de mí a mis dos hijas?” Y se detiene y se pregunta: “¿Cómo salvarlas del olvido, si ocurriera?”

“Algunos amigos y conocidos, cuidadores… ya me han dicho que es un libro que puede ayudar… a comprender, a aceptar”, admite Romero. Olvídame más tarde es una novela de un hijo que recuerda a su padre. Y es, valga la penosa ironía, un libro de memorias“.

Olvídame más tarde se presenta el próximo miércoles, 21 de febrero a las 19:00 en el Real Círculo de la Amistad de Córdoba.