Vince y la tarde del diluvio en Córdoba
El año 2005 guarda uno de esos eventos meteorológicos poco comunes que han afectado a la península ibérica. En aquel año, seguro que lo recuerdan, Nueva Orleans se vio azotada por el huracán Katrina, que junto a otros dos huracanes más, Wilma y Rita, supusieron para el país estadounidense hacer frente a tres de los diez huracanes más costosos económicamente hablando desde el año 1900. Fue la temporada atlántica de huracanes más numerosa. Hasta 27 sistemas nombrados oficialmente, lo que llevó a la curiosidad de que hizo falta empezar a nombrar sistemas con el alfabeto griego. De ellos, 15 llegaron a ser huracanes. El sistema nombrado número 20, con la letra V, era Vince, y fue uno de esos huracanes. Concretamente, el huracán formado más al este en la cuenca atlántica desde que se tienen registros. Y sus restos acabaron en la península ibérica.
EL HURACÁN VINCE SEGÚN EL CENTRO NACIONAL DE HURACANES DE ESTADOS UNIDOS
El día 6 de octubre de 2005 las aguas del atlántico al oeste de Madeira tenían una temperatura de unos 23-24 °C, por debajo de los 26-27 °C que ayudan a la formación de ciclones tropicales. Una borrasca con un frente ocluido, que en los dos días siguientes perdía su estructura frontal y cuyas bandas convectivas se empezaban a concentrar en torno al centro de circulación, daría lugar a Vince. A las 8 h del día 8 de octubre, el sistema mostraba vientos y convección (movimiento vertical del aire que permite transportar calor y vapor de agua, que al ascender se enfría y se condensa propiciando la formación de nubosidad y lluvias) como los de un ciclón tropical, pero manteniendo su núcleo frío (los ciclones tropicales tienen su núcleo cálido), lo que le llevaba a ser catalogado como tormenta subtropical. El día 9 de octubre, a las 14 h, se observó que el núcleo se calentaba. El Centro Nacional de Huracanes (CNH) emitía su primer aviso de Vince como tormenta tropical a las 17 h, recalcando lo inusual de su localización. Tres horas después saltaba la noticia: el sistema mostraba un ojo bien claro desde horas antes y una mejor organización. El CNH lo elevaba a huracán de categoría 1, con vientos de 120 km/h y una presión mínima de 988 milibares (mb). En Miami, sede del CNH, no parecían dar crédito y escribían lo siguiente a las 23 h, en el segundo aviso: «if it looks like a hurricane, it probably is, despite its environment and unusual location» («si parece un huracán, probablemente lo sea, a pesar del ambiente a su alrededor y de su inusual localización»si parece un huracán, probablemente lo sea, a pesar del ambiente a su alrededor y de su inusual localización). Su trayectoria en un principio apuntaba a una zona entre Galicia y Portugal. Pero solo dura como huracán hasta las 2 h del día 10 de octubre (es decir, seis horas). La presencia de un frente cercano elevó la cizalladura (diferencia de la velocidad del viento entre distintas alturas) y afectó al sistema negativamente. Fue degradado a tormenta tropical. Así permaneció 24 horas a la vez que aceleraba su paso hacia la península, pero más al sur de lo previsto al principio. A las 2 h del día 11 de octubre volvía a bajar de grado en su catalogación, a depresión tropical, ya muy cerca del cabo de San Vicente. A las 11 de la mañana tocaba tierra en Huelva y la circulación se disipaba a las 14 h en la provincia de Sevilla. El CNH destacó en su informe, en cuanto a lluvia, únicamente que «the rain in Spain was mainly less than 2 inches, although 3.30 inches fell in the plain at Cordoba» («la lluvia en España fue principalmente menor a 2 pulgadas [50 mm], aunque se recogieron 3.3 pulgadas [84 mm] en el aeropuerto de Córdoba»aunque se recogieron 3.3 pulgadas [84 mm] en el aeropuerto de Córdoba).
EFECTOS EN ANDALUCÍA OCCIDENTAL Y CATALOGACIÓN COMO «MESOCICLÓN» POR LA AEMET
Tras la disipación de la circulación quedó un vórtice de capas bajas con convección en su parte delantera que sería el responsable de provocar importantes lluvias en el oeste andaluz, sobre todo en Córdoba. A la vez que se disipaba dicha circulación, «se desarrolla uno de los brazos de precipitación del sistema en su parte trasera, […] tiene ecos moderados-intensos de precipitación y está orientado en la misma dirección que el flujo del sudoeste. El resultado es que toda la banda de precipitación secundaria e intensa afecta de lleno a varias localidades cordobesas de forma sucesiva en el tiempo, provocando un efecto de “tren convectivo”»El resultado es que toda la banda de precipitación secundaria e intensa afecta de lleno a varias localidades cordobesas de forma sucesiva en el tiempo, provocando un efecto de “tren convectivo” (AEMet).
La AEMet calificaba las intensidades de precipitación como «excepcionalmente torrenciales en Córdoba capital»excepcionalmente torrenciales en Córdoba capital. Entre las 16:30 h y las 17:30 h del 11 de octubre cayeron en Córdoba 54.2 mm, con una intensidad máxima de precipitación de 88.8 mm/h (en algún momento de esa hora llovió con una fuerza que hubiese dejado 88.8 mm en caso de haber estado lloviendo de la misma manera toda la hora entera). Es importante precisar que el carácter «torrencial» se da a partir de intensidades superiores a 60 mm/h. En cuatro horas, de 14 h a 18 h, el pluviómetro del aeropuerto de Córdoba recogió 84 mm. El total del día alcanzó los 91.2 mm, que a día de hoy sigue siendo récord de precipitación diaria para un mes de octubre en Córdoba y uno de los días más lluviosos registrados desde que hay datos (el cuarto según datos de la AEMet). Las consecuencias en la capital fueron principalmente inundaciones en diferentes puntos, como recogía Diario Córdoba.
Por último, aunque el CNH lo consideraba como depresión tropical (señalando además que era el primer ciclón tropical que llegaba a la península -al menos desde 1842-), la AEMet lo calificaba como «mesociclón de latitudes medias por sus dimensiones espaciales y temporales»mesociclón de latitudes medias por sus dimensiones espaciales y temporales, con una formación originada a partir de una dana (depresión aislada en niveles altos) de origen polar que se había descolgado de la circulación general, con núcleo frío y con convección. La dana evolucionó a borrasca fría (esto es, una depresión ya con reflejo en niveles bajos o en la superficie) y en su disipación se dividió en dos: (1) una zona nubosa al este, con convección, y (2) un vórtice ciclónico, aislado igualmente del resto, con bandas nubosas alrededor. Ahí es precisamente donde comenzó a gestarse Vince, con unas «características de tormenta similar a las de tipo tropical». Tras su pico de intensidad (como huracán) volvió a ser una «tormenta organizada alrededor de un vórtice en niveles bajos» entrando así en la península. La AEMet lo bautizaría definitivamente como «mesohuracán de latitudes medias»mesohuracán de latitudes medias por su pequeño tamaño y poco tiempo como huracán (meso hace referencia al estudio del tiempo atmosférico en un territorio medio -ni tormentas a pequeña escala, ni anticiclones o borrascas, de una mayor escala espacial- y en periodos de tiempo más o menos cortos).
Este es el recuerdo de un evento que no ha vuelto a repetirse, ni siquiera afectando a otras zonas de la península. Un mes y medio después, la tormenta tropical Delta afectaba a Madeira y a las islas Canarias, dejando clara la excepcionalidad de aquel año en el Atlántico. En Córdoba, desde entonces, solo el 20 de noviembre de 2007 ha dejado más lluvia según la AEMet. Aquel día el «hombre río», aquella famosa y controvertida estatua que tomaba el sol bañándose mirando al puente de Miraflores, acabó río abajo.
Referencias
- Blake, E. S., Landsea, C. W., & Gibney, E. J. (2011). The deadliest, costliest, and most intense United States tropical ciclones from 1851 to 2010 (and other frequently requested hurricane facts). NOAA Technical Memorandum NWS NHC-6. Florida: Miami. Disponible en: http://www.nhc.noaa.gov/pdf/nws-nhc-6.pdf
- Franklin, J. L. (2006). Tropical cyclone report Hurricane Vince 8-11 october 2005. NHC. Disponible en: http://www.nhc.noaa.gov/data/tcr/AL242005_Vince.pdf
- INM. Consideraciones sobre el ciclón Vince: sus efectos sobre la península Ibérica. Secretaría general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático. Ministerio de Medio Ambiente. Disponible en: http://www.aemet.es/documentos/es/conocermas/estudios/estudio_vince.pdf
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