De un trabajo infantil en un instituto de Lucena a la Audiencia Nacional por yihadismo

Todo comenzó con un trabajo escolar en el IES Clara Campoamor de Lucena, en Córdoba. Una profesora de música pidió a sus alumnos que compusiesen una canción. El tema sería libre. Uno de ellos, de origen magrebí, la sorprendió con unos versos extremadamente violentos en los que se ensalzaban los atentados yihadistas. Incluso, llegaba a fantasear por escrito con cometer uno en el centro escolar.

La revista Interviú y el periódico El Español han tenido acceso a estos documentos que levantaron la liebre de un alarmante proceso de radicalización de este niño y otros dos compañeros. La docente, asustada, comunicó lo ocurrido a la dirección del centro, quien dio traslado a la Guardia Civil.

Comenzó así una investigación policial completa de dos años que derivó en los tres menores sentados en condición de detenidos ante la Audiencia Nacional, en el mes de febrero. Las pesquisas y el proceso en su conjunto se llevó en el más absoluto secreto, ya que lo niños estaban protegidos por la Ley del Menor y ni sus datos ni sus filiaciones podían aparecer. Pero todo salió a la luz cuando en abril el Ministerio del Interior ofreció un balance sobre las actuaciones antiyihadistas en el conjunto del Estado.

Poco a poco se han ido conociendo detalles de este suceso. Por ejemplo, que los chavales eran grandes consumidores de propaganda yihadista. También que tenían serias confusiones sobre a quién seguir. Se declaraban admiradores de Osama Bin Laden pero, a su vez, sus grande suministradores de contenidos eran las webs ligadas al Estado Islámico, organización terrorista que ha llegado a estar enfrentada a Al Qaeda, la red del saudí que cometió el 11S.

También se han conocido detalles sobre las familias de alguno de estos tres niños. Por ejemplo, uno de ellos era hijo de un conocido imán de Lucena, miembro de la Comisión Islámica de España. Según los relatos publicados, la Guardia Civil detectó conversaciones entre padre e hijo en las que el primero trataba de apaciguar la alegría del niño tras haberse cometido el atentado de Niza, el 14 de julio del año pasado, en el que murieron 86 personas.

Finalmente, los tres chavales fueron detenidos tras dos años de investigación. Su radicalización aparente seguía despertando sospechas. Un profesor de Ciencias admitió que uno de ellos se mostraba muy interesado en saber cómo se podía fabricar nitroglicerina. Incluso uno de los niños contó ante los investigadores que llegó a desmayarse mientras experimentaba con componentes químicos, supuestamente para tratar de fabricar un explosivo.