El Brillante, en el punto de mira de violentos ladrones de chalets

Un importante empresario inmobiliario de Córdoba que estaba en su casa el jueves pasado por la noche escuchó un ruido. En apenas segundos se la habían echado encima varios encapuchados, que habían entrado al interior de su chalet de El Brillante. Le retuvieron y llegaron a agredirle. Y le robaron. En pocos minutos, los ladrones se esfumaron con el botín que habían logrado a bordo de un coche de alta gama.

Este ha sido el último de, al menos, una veintena de sucesos similares que han sufrido los vecinos de urbanización El Brillante de Córdoba, la más exclusiva de la ciudad. Y probablemente uno de los más llamativos. Pero no el más violento. En junio del año pasado, un importante odontólogo de la ciudad fue torturado junto a su esposa por otro grupo de ladrones, que en este caso entraron haciéndose pasar por policías. Los falsos agentes les robaron y también huyeron en un coche de alta gama con el botín.

El desconcierto y el miedo se ha apoderado de la zona, donde prácticamente nadie quiere hablar y donde los vecinos tratan de resucitar una asociación que lleva años en estado vegetativo. Lo hacen, aseguran, por la sensación de inseguridad que impera en la zona, pero también de “abandono” y “falta de inversiones” municipales, sostienen.

Una de las personas que ha sufrido el asalto de los ladrones, que no quiere revelar su identidad, ha asegurado a este periódico que en los últimos dos años se han registrado una veintena de robos en diferentes chalets y viviendas de El Brillante y Sansueña. Y que en muchos casos las acciones son “muy parecidas”. Casi todas esas viviendas disponen de cámaras de seguridad, que graban lo que sucede. Un grupo de entre tres y cinco personas, con el rostro cubierto, entran en la vivienda. A veces, por la puerta ganándose la confianza de sus moradores. Otras, por el método del escalo (saltándose la valla), o forzando las cerraduras. En muchas ocasiones, sin la certeza de si dentro habrá alguien o no. De hecho, suelen aprovechar los fines de semana, que es cuando los moradores acuden a otras residencias que poseen en destinos vacacionales. En pocos minutos buscan objetos de valor o dinero en efectivo. Y huyen a toda velocidad en vehículos de alta gama.

La investigación

La oleada de robos preocupa al vecindario, que busca organizarse para reclamar más seguridad. El grupo de Robos de la Policía Judicial de la Policía Nacional investiga los hechos. Fuentes policiales reconocen los hechos pero eluden responder sobre el número exacto de asaltos a viviendas que se están investigando. Pero que se trabaja de manera intensa con todos los datos para dar con los ladrones.

Los vecinos insisten en la “sensación” de inseguridad en el barrio y demandan más patrullas policiales, diarias y nocturnas, que hagan una especie de efecto disuasorio. Y ya han trasladado la situación, casi siempre de forma particular, a la propia Corporación municipal del Ayuntamiento de Córdoba, para que a su vez reclame medidas a la Subdelegación del Gobierno en Córdoba.

El Brillante ha sido siempre un lugar de especial atención para los ladrones. El último gran golpe policial se dio a finales de 2021. Entonces, la Policía Nacional logró desarticular una banda criminal de presuntos ladrones de nacionalidad albanesa que asaltaba las viviendas de la zona. En aquella ocasión fueron los propios agentes los que sorprendieron in fraganti a los ladrones. Tras una persecución policial de película, se logró arrestar a un primer sospechoso. Y ese fue el que llevó a los siguientes.

A esa banda se le llegaron a imputar cinco robos. Aunque se sospechaba que había cometido muchos más. Eran expertos en inutilizar los sistemas de videovigilancia para acceder a los chalets. Sus asaltos eran rápidos y casi siempre se llevaban objetos de valor pero de poco peso.

Los vecinos reclaman ahora que la investigación avance con rapidez, mientras demanda medidas entre el miedo por el último suceso. El relato de lo sucedido vuelve a circular como la pólvora por los chats vecinales, donde se están intentando organizar.