La variante Ómicron copa el 95% del virus presente en las aguas residuales de Córdoba

La variante Ómicron del virus de la Covid19 copa actualmente los casos en Córdoba capital donde, en el análisis de sus aguas residuales, esta variante está presente en el 95% de las muestras. El análisis de las aguas residuales permite conocer la presencia de Covid-19 en una población y actuar como centinela de la evolución de la pandemia, puesto que en las excreciones de una persona se puede ver el virus antes incluso de que esta presente síntomas de la enfermedad. Y en los últimos análisis realizados sobre las aguas residuales de Córdoba capital se ha podido certificar cómo la variante Ómicron es la que copa las muestras del virus.

Estos análisis, que tienen el objetivo de anticipar la evolución del coronavirus, se hacen desde el verano de 2020 con muestras en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de La Golondrina de Córdoba, que son analizadas por investigadores de la Universidad y cuyos datos forman parte de la treintena de estaciones depuradoras de todo el país que vigila el Gobierno a través del Ministerio de Transición Ecológica. Es el denominado estudio de Control microbiológico en aguas residuales como indicador epidemiológico de alerta temprana de propagación de Covid-19, que ya lleva 76 semanas de análisis y muestra la evolución a lo largo del tiempo de la presencia de coronavirus en Córdoba a través de las aguas residuales.

De un tiempo a esta parte, los últimos datos publicados por el Ministerio de Transición Ecológica -consultados por Cordópolis- muestran también las “variantes de preocupación” de la Covid19 que están presenten en los análisis de las aguas residuales de Córdoba. Hasta hace unas semanas -la anterior con datos era la del 19 al 25 de diciembre-, las variantes Delta con el 12% o la combinación de Alfa/Ómicron suponía el 2%. Sin embargo, en la semana 76 de análisis, la que iba del 2 al 8 de enero de 2022, la variante Ómicron es la mayoritaria y se muestra en el 95% de los análisis.

Seis semanas sin descenso de la presencia de Covid

Además, del tipo de variante, los análisis ven la evolución de la pandemia con su presencia en las aguas residuales y, en Córdoba, las últimas seis semanas no muestran ningún descenso de la Covid, coincidiendo con la sexta ola de contagios. Desde el 21 de noviembre al 4 de diciembre se experimentó un aumento de la presencia del virus, que se estabilizó en las dos semanas posteriores para experimentar un nuevo aumento del 19 al 25 de diciembre. En la última semana con datos -del 2 al 8 de enero-, la presencia del virus en las aguas residuales de Córdoba ha observado una estabilización al ser el aumento registrado leve, de 0,33 puntos. El último descenso de Covid en las aguas residuales de la capital data de la semana del 14 al 20 de noviembre.

El análisis de las muestras de aguas residuales mide en “copias genóminas” el SARS-CoV-2 por litro (cg/l) y se transforman a escala logarítmica (log10 cg/l) para ofrecer los resultados. Y, así, las variaciones de la presencia del Covid en las aguas residuales se traducen en su evolución en distintas franjas: aumento significativo si es más de +1 unidad logarítmica, aumento si es entre +0,4 y +1, estable si es entre -0,4 y +0,4, disminución si es entre -0,4 y -1 y disminución significativa si hay una bajada de más de -1.

Hay que recordar que las muestras tomadas en La Golondrina son analizadas por un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba formado por expertos en Toxicología Ambiental, Ingeniería Química y Genética, que trabajaron desde el mes de julio de 2020 en preparar el procedimiento de análisis y comenzaron en septiembre de ese año a analizar muestras congeladas de ese verano y agosto y muestras frescas semanales a partir de entonces.

A nivel estatal, el Ministerio de Transición Ecológica decidió publicar los resultados de los análisis en su web, “pues son una herramienta útil para el seguimiento y control de la pandemia, especialmente para comprobar la eficacia de las medidas en las posibles desescaladas, como control indirecto de la evolución de la situación sanitaria”. Estos datos se envían semanalmente al Ministerio de Sanidad y a las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas y organismos de cuenca.