La UCO prevé crear salas de lactancia y recuperar la memoria histórica de mujeres referentes de la Universidad
El estudiantado de la Universidad de Córdoba (UCO) comenzará el curso académico entre el 10 y el 16 de septiembre, pero la institución ya ha dado el pistoletazo de salida a un nuevo año que lo ha comenzado fuerte: la presentación del III Plan de Igualdad, la hoja de ruta de los próximos cuatro años con los que la Universidad se compromete con la igualdad dentro de su seno.
A lo largo de un extenso Plan -compuesto por 216 páginas y que ha contado con la cooperación y colaboración de todos los niveles de la comunidad universitaria-, la UCO ha querido reflejar su compromiso con la igualdad, evaluando sus propias realidades y tomando consciencia del trabajo necesario para hablar de igualdad real. Son numerosas las medidas que la Universidad quiere aplicar hasta 2027 y afectan a toda la comunidad universitaria, desde el alumnado hasta el profesorado, investigadores y personal administrativo y de gestión. Crear salas de lactancia y recuperar la memoria histórica de mujeres que han sido referentes en la institución son tan solo dos de las medidas destacadas y novedosas con respecto al II Plan de Igualdad, que databa de 2018.
En este último caso, la Universidad quiere reconocer y homenajear a las mujeres que han destacado dentro de la institución desde sus inicios hasta la actualidad. Sobre la creación de salas de lactancia, se plantea habilitar estos espacios y ludotecas en los diferentes centros universitarios, favoreciendo así la conciliación de su personal.
En relación a la corresponsabilidad en los cuidados, a efectos de promoción y de acceso al empleo, se introducirá la valoración del cuidado de menores y familiares dependientes.
Otra medida novedosa que incluye este III Plan de Igualdad es la creación de un decálogo para el uso igualitario del lenguaje y de la imagen en la UCO, además de un plan de formación para su puesta en marcha. La Universidad ha detectado que aunque hay interés en parte del personal por emplear un uso no sexista e incluyente del lenguaje en los documentos elaborados más recientemente, tanto de cara al exterior como destinados a la gestión y a las condiciones laborales de la plantilla, pero se aprecia una limitación en hacerlo.
En esa línea, la UCO señala que se emplea el masculino genérico para englobar a toda la plantilla, motivo también por el cual se pondrá en marcha este decálogo, solventando así la falta de manual o guía de estilo que facilita el lenguaje inclusivo.
Altos cargos de representación
En materia de representación y ocupación de cargos, la Universidad prevé aplicar determinadas medidas hasta 2027 para paliar las desigualdades existentes. Por ejemplo, según sus datos, la dirección de los departamentos es ocupada, en su mayoría, por hombres -un 72,34%-,
Asimismo, atendiendo a las categorías profesionales del Personal Docente e Investigador (PDI), se aprecia una presencia mayoritaria de mujeres entre el personal contratado y ayudante doctor/a, mientras que los hombres lo hacen más en las categorías de profesorado emérito, catedrático o catedrática de universidad y personal colaborador. Por otro lado, en la categoría profesional del Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS) se evidencia que las mujeres tienen una mayor concentración en el grupo C2 del personal funcionario, mientras que los hombres lo hacen en mayor medida en los grupos A1 entre el personal funcionario y 1, 2 y 3 entre el personal laboral.
La equidad entre hombres y mujeres relativa a su presencia en las comisiones y tribunales de Trabajos Fin de Grado (TFG), Trabajos Fin de Máster (TFM) y tesis doctorales será también otro objetivo a conseguir durante los próximos cuatro años. Esta misma equidad también se perseguirá para la presencia entre mujeres y hombres en puestos de liderazgo de gestión, de libre designación, tribunales y comisiones de valoración en las convocatorias de selección, oposiciones y concursos.
Diferencias en las retribuciones salariales
Por otro lado, el Plan pone en evidencia que, en algunos casos del PDI, los hombres perciben mayores retribuciones que las mujeres, como ocurre de manera más llamativa entre el Profesorado Emérito, con un 67,1% y el personal asociado, en un 13,2%. Mientras que las mujeres perciben más en las categorías de Catedráticos o Catedráticas de Escuela Universitaria, en un 35,4%, especialmente.
En cuanto al Personal de Administración y Servicios (PAS), la UCO observa que, en todos los casos, excepto en el grupo del personal laboral 1, existe una brecha de género a favor de los trabajadores, especialmente en el grupo 4 del personal 4, con 9,8 puntos a su favor.
Por otro lado, el Personal Investigador denota en sus retribuciones una brecha de género a favor de los hombres en las dos categorías profesionales de las que dispone, siendo mayoritaria en el caso del personal Investigador Postdoctoral, con un 10,9%.
En este sentido, desde el III Plan de Igualdad se pretende corregir los desequilibrios detectados a través de la puesta en marcha de un registro salarial que emita anualmente un informe.
Implementación de la perspectiva de género en asignaturas e investigación
El Plan, además, ahonda grosso modo en las materias y proyectos de investigación que, desde ahora, se lleven a cabo en la Universidad, señalando que se deberá incorporar contenidos de igualdad en titulaciones de grado, posgrado y de títulos propios, y que las iniciativas de innovación docente deberán recoger la implementación de la perspectiva de género.
Por otro lado, en las jornadas de bienvenida del alumnado de nuevo ingreso en la UCO se deberá incluir información sobre las medidas y actuaciones en materia de acoso, violencia sexual y por razón de sexo. Directamente relacionado con esta medida, la Universidad se compromete a diseñar en 2025 un nuevo protocolo acoso sexual y por razón de sexo.
Más doctoras honoris causa, una de las asignaturas pendiente
Pese a las medidas más novedosas, el III Plan de Igualdad incorpora una realidad que ya puso sobre la mesa su predecesor: el número tan ínfimo de mujeres que son distinguidas con el reconocimiento de doctoras honoris causa. De las 47 distinciones que ha dado la institución académica desde los años 80 en esta categoría, solo tres han sido para mujeres: Pilar Citoler (2013), Lina Badimón Maestro (2022) y Pilar León-Castro Alonso (2024).
Ante ello, la UCO vuelve a proponerse establecer un reparto equilibrado entre mujeres y hombres en el nombramiento de estos reconocimientos, e incorpora que esta equidad también se produzca en las lecciones de apertura de curso y otros actos representativos de la institución académica.
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